DONDE NADA SE ESCONDE
Por Cristina Cunchillos
Ámsterdam no se amedrenta por nada. Ni siquiera ante la constante amenaza de inundaciones, más presente que nunca como consecuencia del cambio climático, en un país en el que el 40% del territorio se encuentra bajo el nivel del mar.
Al contrario, responde al reto con ingenio y determinación, construyendo nuevos diques y pólderes, los famosos terrenos arrebatados al océano que han ampliado la superficie de Holanda. También apostando firmemente por la sostenibilidad. Reconocida como una de las primeras ciudades “inteligentes” de Europa, la capital holandesa aspira a ser también la primera libre de emisiones en el año 2050.
Sus habitantes son gente que no conoce la timidez a la hora de expresarse. Su manera de ser directa, acompañada de una brutal honestidad, puede resultar chocante para algunos organizadores.
Sin embargo, no es sino la prueba tangible de que los holandeses están dotados de una mente por naturaleza curiosa y una irresistible pasión por el debate.
Ámsterdam es, y ha sido siempre, una ciudad abierta: al mar, al comercio, al turismo… pero sobre todo a nuevas ideas y diferentes formas de pensar. Su carácter liberal es patente en el famoso barrio rojo y los típicos coffee shops que tanto interés despiertan entre muchos turistas.
Esta actitud, junto con una oferta de hoteles y venues en constante expansión y renovación, la convierten en un destino cada vez más demandado para la celebración de convenciones y eventos con tintes innovadores.
Buenas conexiones
Uno de los atractivos de Ámsterdam es su accesibilidad, tanto por tierra, conectada por trenes de alta velocidad con varias capitales europeas, así como por mar y por aire. Antes de la pandemia el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol estaba conectado con 332 destinos en 97 países de todo el mundo, incluyendo vuelos directos a 19 aeropuertos españoles y 29 en Latinoamérica.
La aerolínea nacional, KLM, tiene aquí su hub, y ofrecía vuelos a Alicante, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga y Valencia, así como a 19 ciudades de America Central y del Sur, incluyendo Bogotá, Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima y Ciudad de México.
Reconocido como el mejor aeropuerto de Europa Occidental en 2020 en el ranking de Skytrax, Amsterdam-Schiphol apuesta por la última tecnología para hacer la experiencia del viajero lo más placentera posible y libre de estrés.
Se han implantado programas piloto con diferentes aerolíneas para ensayar el uso de reconocimiento facial en el check-in, la facturación de equipaje o el embarque. Actualmente se está llevando a cabo un proyecto de renovación que incluye ocho puertas de embarque adicionales.
Entre los hoteles próximos al aeropuerto, el Hilton Amsterdam Airport Schiphol destaca por su rompedor diseño, con ventanas en forma de diamante. Además de sus 433 habitaciones, cuenta con más de 2.400 m2 de espacio para reuniones y eventos incluyendo un ballroom con capacidad para un banquete de 360 invitados.
El aeropuerto se encuentra a solo 20 minutos del centro de la ciudad. Desplazarse por Ámsterdam es igualmente fácil gracias a su tamaño compacto y la existencia de una eficiente red de metro, tranvía, autobuses y ferris. Tras más de una década en preparación, en 2018 se inauguró finalmente la línea de metro Norte-Sur, un trayecto de diez kilómetros que atraviesa la ciudad por debajo del río Ij, conectando las dos orillas en 15 minutos.
Sin embargo, probablemente la mejor forma de explorar la ciudad, y una experiencia esencial para cualquier grupo visitante, es sobre dos ruedas, como acostumbran a hacer los locales.
Existen diferentes rutas de cicloturismo por la ciudad y sus alrededores. Numerosas empresas de alquiler de bicis como AmsterBike ofrecen también tours guiados para grupos.
Vida en el agua
Ámsterdam es sinónimo de agua. La historia, carácter y esencia de la ciudad están intrínsecamente ligados a la red de ríos y canales que la rodean y atraviesan, creando una inmensa tela de araña líquida.
La ciudad en sí nació como Amestelledamme en torno al primer dique (dam) construido para controlar el flujo de agua en el río Amstel, en el punto de confluencia con el Ij, y proteger estas “tierras bajas” de las mareas.
Conforme fue creciendo, se hizo necesaria la construcción de nuevos diques y canales concéntricos, como el Herengracht (Canal de los Caballeros), Keizersgracht (Canal del Emperador) y Prinsengracht (Canal del príncipe), para evitar inundaciones.
Este cinturón de canales original, que se extiende por catorce kilómetros, fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010. La arquitectura que se asoma a él sigue siendo el principal atractivo para quienes visitan Ámsterdam.
Ningún programa de incentivo estaría completo sin incluir un paseo en barco por los canales. Es una forma ineludible de visitar la ciudad y admirar las espléndidas fachadas de las mansiones erigidas por los ricos mercaderes enriquecidos por el comercio de especias en la Edad de Oro holandesa (siglo XVII).
Es también una forma de acercarse a la vida cotidiana en Ámsterdam, pasando junto a casas flotantes donde hoy residen familias locales o espiando el interior de las casas que bordean los canales, con sus típicos grandes ventanales sin cortinas ni persianas.
Se dice que la ausencia de cortinas está relacionada con la religión calvinista que tanto se extendió por la ciudad, y que afirma que los ciudadanos honestos no tienen nada que ocultar.
Empresas como Amsterdam Boats o Smidtje ofrecen la reserva de barcos para eventos corporativos a bordo. Se puede programar desde una cena de gala para 60 comensales a un cóctel con 80 invitados mientras se disfruta de un recorrido por los canales. Para paseos en grupos más reducidos, Rederij Belle cuenta con cuatro lujosos barcos con salón para grupos de 20 a 30 personas.
En los cruceros se pueden incluir paradas, por ejemplo para visitar la Casa de Ana Frank, aquella en la que la joven judía y su familia vivieron escondidos de los soldados nazis, o el Museo Van Loon, una pequeña joya que acoge una magnífica colección de pinturas en una residencia privada de 1672. En sus jardines y salones se celebran cenas de gala para un máximo de 45 comensales.
A orillas del río Ij se pueden celebrar eventos en la propia terminal de cruceros. PTA (Passenger Terminal Amsterdam) es un edificio multifuncional en forma de ola marina que ofrece espacio para eventos en tres amplios pisos (denominados cubiertas, como si de un barco se tratase) bañados de luz natural.
La cubierta superior ofrece 340 m2 para lanzamientos de producto, exposiciones, congresos o eventos corporativos con vistas panorámicas del río y el puerto a través de sus paredes acristaladas.
Arte en Ámsterdam
La oportunidad de acercase a las obras de grandes maestros holandeses como Rembrandt o Van Gogh es otro de los atractivos de Ámsterdam. El Rijksmuseum (o Museo Nacional de Ámsterdam) es visita obligada para los amantes del arte por su excelente colección de pinturas del Siglo de Oro holandés, incluyendo numerosos cuadros de Rembrandt.
En el museo Van Gogh se pueden celebrar eventos privados entre las obras maestras del artista: desde una cena de gala para 100 comensales a una recepción de hasta 450 invitados, así como presentaciones para grupos de 20 a 100 delegados en sus dos salas de reuniones. Las sesiones a menudo se combinan con una visita privada de las colecciones de arte.
El receptivo Mosa DMC organiza tours temáticos en torno a estos artistas. Por ejemplo, se combina la visita al Rijksmuseum con un recorrido por la ciudad para darle contexto histórico a las obras de Rembrandt, incluyendo una visita de su casa y de Oude Kerk, la iglesia que frecuentaba.
También ofrece una visita a Nuenen, el pueblo donde vivió Vincent Van Gogh con su familia y empezó a pintar. Los grupos pueden ver su casa y la iglesia donde predicaba su padre, y aprender más sobre su vida en el museo Vincentre, antes de disfrutar de un almuerzo en De Watermollen van Opwetten, el molino que el artista inmortalizó.
Barrios con personalidad
Además de sus canales y museos, otro de los encantos de Ámsterdam consiste en explorar sus diferentes barrios y mezclarse con la población local en los típicos “cafés marrones” o bruin cafes. Son tabernas con solera fácilmente reconocibles por su decoración y mobiliario de madera oscura, además de su animado ambiente. Son el lugar ideal para relajarse con una cerveza y un snack como los típicos bitterballen (una especie de buñuelos) al final del día.
El céntrico y bohemio barrio de Jordaan se ha convertido en uno de los más populares y concurridos por su amplia oferta de restaurantes y bares donde locales y visitantes pueden terminar el día cantado juntos.
Los grupos también pueden pasear por los jardines de Plantage, o disfrutar del colorido barrio latino: De Pijp. En el distrito Oud-West encontrarán tiendas de diseño y animados puestos de comida y bebida en el mercado cubierto De Hallen, un centro cultural ubicado en las antiguas cocheras del tranvía. Se pueden reservar diferentes espacios para reuniones y organizar un cóctel para un grupo de hasta 500 personas.
La zona este (Oost), famosa por su diversidad étnica, se ha convertido en los últimos años en el sitio de moda para hipsters y jóvenes profesionales. Además de sus numerosos bares y restaurantes, los programas pueden incluir una visita privada que culmine con una cata de cervezas y quesos en Brouwerij ‘t Ij, una cervecería ubicada en una antigua casa de baños -donde iba la población cuando no había agua corriente-, incluyendo un molino clásico.
Pero es la reconversión del distrito industrial al otro lado del río Ij, en la parte norte de la ciudad (Amsterdam Noord), la que más atención está atrayendo con su amplia oferta cultural y de ocio, así como de espacios para MICE.
El Muelle NDSM es un antiguo astillero convertido en un hub que aglutina cultura y creatividad, además de ser sede de numerosos festivales y espectáculos. Conviene consultar la agenda antes de definir un programa de incentivo en la ciudad.
Sobre la orilla norte del Ij sobrevuela el edificio de diseño futurista que alberga el museo del cine EYE, cuyas salas se reservan para proyecciones y eventos privados. Se puede organizar un cóctel con 90 personas en el vestíbulo, con vistas al río.
Al lado se levanta la icónica torre y mirador A’DAM, de 22 pisos, un centro dedicado a la creatividad donde se concentran varias empresas relacionadas con el mundo de la música como Sony o la marca de guitarras Gibson. También la Escuela de Música A’DAM.
En su terraza, los grupos pueden disfrutar de una copa o balancearse en el columpio más alto de Europa, a 100 metros de altura. La torre también acoge eventos privados con las mismas vistas panorámicas en otros cinco espacios: desde íntimas reuniones de ocho personas a cócteles de hasta 225 invitados en el penthouse de la planta 16.
Ocupando los ocho primeros pisos, el hotel boutique Sir Adam mantiene la temática musical. Los huéspedes pueden encontrar tocadiscos o guitarras en sus 108 habitaciones y suites, pudiendo seleccionar su música favorita en la extensa colección de discos del hotel.
Los jóvenes profesionales locales aprovechan sus espacios de co-working y socializan a cualquier hora del día en The Butcher Social Club. El hotel también tiene tres estudios para eventos de hasta 80 personas en teatro.
La zona pronto contará con nuevos hoteles. El proyecto más esperado es el Maritim, que se convertirá en el hotel más alto de la ciudad cuando abra en 2022. Ofrecerá 579 habitaciones en una torre de 33 plantas, y un sky bar en la azotea con espectaculares vistas de la ciudad, así como 19 salas para reuniones y eventos.
No será la unica novedad en un barrio llamado a proponer muchas más: a mediados de año se espera la apertura del Hotel Noord Holding, de 304 habitaciones, junto a la última parada de la nueva línea de metro Norte-Sur.
Expansión hotelera
No serán los únicos cambios en una planta hotelera que continúa creciendo. En febrero está prevista la inauguración del Inntel Amsterdam Landmark, un hotel de cuatro estrellas en el corazón de Oostenburg, uno de los nuevos distritos de moda. El diseño de sus 306 lujosas habitaciones hace un guiño al pasado industrial de la zona, a la vez que se enfoca en la salud con un amplio espacio wellness con piscina, saunas y salas de masajes. Cuenta con tres salas para eventos y reuniones de hasta 250 asistentes.
En el barrio este de Ámsterdam, el Pillows Grand Boutique Hotel Park East ocupará un edificio de 1908 que fue previamente utilizado como laboratorio anatómico y albergó también el Vrolik University Museum. Abrirá este año y contará con 89 habitaciones y suites de elegante diseño, combinado con muestras de su patrimonio histórico en la decoración.
Y en 2023, la prestigiosa marca de hoteles de lujo Rosewood hará su entrada en Holanda con la apertura de un nuevo hotel de cinco estrellas en el antiguo Palacio de Justicia, a orillas del canal Prinsengracht. El Rosewood Hotel Prinsengracht ofrecerá 134 habitaciones y suites, spa y centro wellness, tres restaurantes y bares y varios espacios para eventos, incluyendo un ballroom de 278 m2.
Otros hoteles se han renovado completamente. El American Hotel Amsterdam, que ocupa en un icónico edificio art nouveau de 1900, reabrió en abril del año pasado como el nuevo Hard Rock Hotel Amsterdam American, con 175 habitaciones. Su salón Mata Hide Away, inspirado en el tren Marrakech Express, es muy utilizado para sesiones de brainstorming y encuentros de hasta 20 personas, mientras que GMT+1 ofrece 149 m2 de espacio versátil para cócteles y eventos.
El hotel Park Centraal Amsterdam, previamente conocido como Park Hotel Ámsterdam, también ha modernizado sus 189 habitaciones, combinando un estilo clásico con toques contemporáneos. Tiene seis salas para reuniones con una capacidad máxima para 130 personas en teatro.
El Apollo Hotel Amsterdam, construido para los Juegos Olímpicos que tuvieron lugar en la ciudad en 1928, ha recurrido a este histórico evento como inspiración para la nueva decoración de sus 174 habitaciones.
Centros de convenciones
En febrero del año pasado, NH Hotels abrió su primer establecimiento con la marca Nhow en la capital holandesa. El Nhow Amsterdam RAI es el hotel de nueva construcción más grande del Benelux, con 650 habitaciones en 24 plantas, distribuidas en tres bloques triangulares que desafían al equilibrio, apilados irregularmente uno sobre otro. Cuenta con nueve salas para reuniones en el piso 23, siendo la mayor de 174 m2 y con vistas panorámicas de la ciudad.
El hotel se ubica junto al Centro de Convenciones RAI. Con casi 120.000 m2 de espacio, es el centro de exposiciones y congresos más grande de los Países Bajos. Cuenta con doce halls para ferias, 17 salas para eventos y un auditorio con capacidad máxima para 1.750 delegados.
Se accede fácilmente en tren, tranvía o metro. Ubicado a pocos metros de la estación RAI Amsterdam, en 2020 se inauguró también el Van der Valk Hotel Amsterdam Zuidas. Dispone de 234 habitaciones y nueve salas para reuniones.
Otro de los grandes centros de convenciones de Ámsterdam es Beurs van Berlage, un histórico edificio de 1903 situado en el corazón de la ciudad con 21 espacios para eventos. En el Grote Zaal, gran salón que fue testigo de bodas reales, se hacen cenas de gala de 1.100 comensales.
Venues singulares
Desde edificios históricos a venues deportivos y modernas instalaciones, la capital holandesa ofrece un amplio abanico de espacios singulares. La ciudad vivió una segunda época dorada gracias al comercio de diamantes a finales del siglo XIX y comienzos del XX, hasta la Segunda Guerra Mundial.
El antiguo edificio de la Lonja de Diamantes, diseñado por Gerrit van Arkel, fue el centro de esta actividad. Tras años de abandono, ha sido recuperado como un moderno espacio para reuniones y eventos. En su interior, Capital C ofrece espacios de co-working y diez salas para pequeños encuentros de cuatro a doce personas. Además, bajo la cúpula acristalada de su terraza se celebran eventos de hasta 400 invitados que pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.
Para los amantes del fútbol se puede programar un tour del estadio Johan Cruyff Arena, sede del equipo AFC Ajax. Acogerá también encuentros de la Eurocopa 2020, pospuesta a junio de este año por la pandemia. El estadio cuenta con salas VIP desde las que presenciar los partidos de fútbol, así como 22 espacios para convenciones de 100 a 800 participantes, incluyendo estudios propios para la celebración de eventos híbridos. Se puede añadir un efecto wow! a la visita con la presencia de un famoso ex-futbolista.
Amsterdome es un singular venue circular, el primero en Holanda, con 5.000 m2 de espacio para eventos y un interior construido principalmente a base de materiales reciclados.
Bajo su impresionante cúpula estrellada, se celebran conferencias para 1.000 delegados en su salón plenario, mientras que su vestíbulo acristalado es muy utilizado para coffee breaks y recepciones.
Programas de incentivo
A pocos minutos de la ciudad, en Muiden, se puede celebrar un evento en un ambiente totalmente medieval. Construido por el conde Florian V en el siglo XIII, el castillo Muiderslot es el perfecto ejemplo de fuerte en el agua. Además de tours guiados, se puede organizar en sus jardines una cena de gala con 80 invitados, amenizada con un espectáculo de cetrería. También se pueden añadir actividades de teambuilding como el tiro con arco.
En los programas de incentivos no suele faltar la visita a los Jardines de Keukenhof en Lisse, a pocos kilómetros de Ámsterdam. Entre marzo y mayo, sus 32 hectáreas de campos de tulipanes y otras flores deslumbran a los visitantes con su paleta de colores y su intenso aroma. La mejor forma de recorrerlos es en bicicleta.
Otra excursión típica es el recorrido por las poblaciones de Edam, Volendam, Marken, Zaandam y Broek in Waterland para adentrarse en la cultura holandesa, o la visita al primer pólder holandés, De Beemster, un terreno ganado al mar en 1612 y declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO por su importancia histórica y su belleza.
Tampoco faltan las oportunidades de programar actividades de aventura en las afueras de la ciudad: desde deportes nauticos en las playas urbanas a circuitos de tirolina por el Bosque de Ámsterdam. También se puede organizar un recorrido en quads o vehículos 4×4 por la región de Brabante, con una parada en Bolduque, cuna del pintor El Bosco.
Y para añadir otro sabor de Ámsterdam, se puede incluir una visita a una destilería de ginebra donde los grupos crean su propio licor. En contra de lo que mucha gente cree, fue en Holanda y no en Inglaterra donde se inventó la genever en el siglo XVII.
La capital holandesa ofrece una abundante y diversa variedad de espacios para convenciones y eventos, dotada de altas dosis de creatividad e innovación y acompañada de un servicio riguroso y honesto. Ámsterdam no tiene nada que esconder.
Teambuilding en Ámsterdam
Pesca de plásticos
La empresa Plastic Whale apuesta por la economía circular y no solo ofrece a los grupos la oportunidad de contribuir a la limpieza de los canales, pescando plásticos con redes, sino que después recicla ese plástico transformándolo en muebles o barcas.
Heineken Experience
Heineken, la primera empresa productora de cerveza de Ámsterdam, fundada hace más de 150 años, ofrece una completa inmersión en su historia y el proceso de producción de la cerveza en tours privados para grupos, con cata de cerveza incluida.
Entre tulipanes
Mosa DMC propone apreciar la importancia de las flores en la cultura holandesa presenciando la emocionante subasta de flores que Royal Flora Holland organiza en Aalsmeer, antes de hacer un recorrido por los campos de tulipanes en pequeños vehículos biplaza eléctricos.
Juegos de playa
En una ciudad tan próxima al mar no faltan las playas que, en el caso de Ámsterdam, son el enclave perfecto para actividades como concursos de esculturas de arena, campeonatos de golf y vóley-playa, o diferentes tipos de deportes náuticos.
La vieja Holanda
Al norte de Ámsterdam se extiende un auténtico territorio de postal, con sus molinos de viento, campos de tulipanes y pintorescas poblaciones donde se preservan las más arraigadas tradiciones. En lo que se conoce como Old Holland, una de las áreas industriales más antiguas de Europa, los grupos pueden viajar en el tiempo y adentrarse plenamente en la cultura holandesa. A solo unos minutos de la urbe, la zona se explora fácilmente en bicicleta. Muchos receptivos ofrecen tours guiados.
Cientos de molinos, astilleros y fábricas situados en los alrededores del río Zaan abastecieron al país en los siglos XVII y XVIII. Hoy en día se pueden visitar algunos de estos históricos molinos, como el Kathammermolen o los del museo Zaans, donde también se alquilan salas para eventos.
En la ciudad portuaria de Volendam se mantiene la tradición pesquera y los grupos pueden degustar los típicos arenques y hacerse una foto con los atuendos tradicionales que todavía visten algunos residentes, incluyendo los típicos zuecos de madera.
En Edam pueden presenciar los peculiares rituales de compra y venta en el mercados de quesos, visitar queserías como De Simonehoeva para ver de cerca el proceso de producción y, por supuesto, degustar diferentes variedades.
Datos de interés
Moneda Euro (EUR)
Huso horario GMT +1
Tipo de enchufe Clavijas tipo C / F – Voltaje común 230 V
Aeropuerto internacional Ámsterdam-Schiphol (AMS)
Más información
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