Por Eva López Álvarez
Hay quienes ni siquiera piensan en Colombia cuando evocan los destinos del Caribe. Sin embargo, este mar no solamente riega su costa sino que ofrece sus cálidas temperaturas en amplias playas de ciudad y paradisiacos arenales insulares. Son varias las puertas de entrada a este Caribe desconocido.
Cartagena de Indias
El destino más famoso de Colombia cuenta con una batería de novedades hoteleras que sorprende. El Dreams Karibana Cartagena Beach and Golf Resort, propiedad de AMRCollection, acaba de abrir sus puertas en Cartagena de Indias. Ocupa las instalaciones de lo que fue el emblemático hotel Conrad Cartagena, que tras una profunda remodelación se posiciona actualmente entre la oferta más exclusiva en el
destino.
Ofrece 268 habitaciones, tres restaurantes gourmet, cinco bares, club de playa y campo de golf de 18 hoyos.
Bocagrande es el distrito más moderno de la ciudad, famoso por su skyline repleto de rascacielos que contrasta con el del vecino casco histórico, lleno de cúpulas de iglesias. En agosto de 2019 abrió sus puertas Be Live Experience Cartagena Dubai, con 250 habitaciones inspiradas en el mundo árabe, amplio spa y una piscina infinita con vistas a la bahía. Para sesiones profesionales cuenta con dos salones –sin luz natural–.
En la misma zona, el Estelar Cartagena de Indias Hotel y Centro de Convenciones cuenta en su piso superior con el 51 Sky Bar, el bar más alto de Colombia: las vistas en 360 grados decoran los eventos organizados en uno de los lugares de moda en el destino.
El hotel cuenta con 338 habitaciones ubicadas entre los pisos 22 y 49, estando los pisos inferiores destinados al centro de convenciones, que alberga tres salones panelables con capacidad para sesiones de hasta 1.000 delegados en auditorio, además de una terraza abierta.
Getsemaní
Uno de los aspectos más interesantes de Cartagena de Indias es la posibilidad de percibir en una sola mirada la convivencia de tres mundos: el ligado al casco histórico y el momento de fundación de la ciudad por parte de los españoles, allá por 1533. También el de un universo portuario y de gran importancia comercial que dio lugar a un urbanismo claramente perceptible en el barrio de Getsemaní. Y un presente, que presagia un futuro en altura, gracias a los múltiples rascacielos que decoran Bocagrande.
Getsemaní es el barrio que más mantiene esa autenticidad que muchos viajeros buscan. Lo que era hasta hace muy pocos años un distrito muy pobre cerca del tan visitado casco antiguo, es considerado por muchos el lugar más atractivo de Cartagena, incluso superando a su histórico vecino.
Su gran interés está atrayendo numerosas inversiones que están cambiando parte de su fisonomía, pero también dejando atrás un pasado de criminalidad e insalubridad. Numerosos hoteles boutique ya se ofrecen para incentivos mientras se espera la fecha de inauguración del que será el segundo Four Seasons del país. Forma parte de un amplísimo proyecto destinado a renovar un total de once edificios históricos. El
restaurado templo de San Francisco, del siglo XVI, ejercerá de salón de eventos para el hotel. Tendrá capacidad para 400 personas.
El antiguo Club Cartagena servirá de vestíbulo del futuro Four Seasons Hotel and Private Residences Cartagena. Tendrá 131 habitaciones y una piscina en la azotea con vistas a la bahía y la ciudad amurallada. El proyecto incluye un total de 1.485 m² de espacio para operaciones MICE.
El Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala de Cartagena de Indias conecta Getsemaní y la ciudad antigua. Es posible hacer que los delegados lleguen en barco cruzando las aguas de esa gran bahía que vio navegar a numerosos piratas. Fueron muchos, entre ellos Francis Drake, quienes intentaron incluir en sus tesoros la joya colonial.
El Gran Salón Barahona es el mayor de los espacios del centro de convenciones, con capacidad para 2.000 participantes. El auditorio cuenta con 1.462 plazas.
En la explanada de San Francisco, sobre la que se encuentra el complejo, ya se han organizado cenas de gala para 1.800 invitados.
Casco histórico
Rodrigo de Bastidas, compañero de travesía de Cristóbal Colón en su viaje hacia las Indias, avistó la bahía de Cartagena y la bautizó con el nombre de su ciudad de origen y el continente que estaban acostando. Desembarcaron en el actual casco antiguo, posteriormente rodeado por los 13 kilómetros de la muralla que aún existen.
La mejor propuesta para un grupo de incentivo es dejar tiempo para callejear por las calles, ya sea durante una búsqueda del tesoro en la que integrar las muchísimas referencias tangibles a Gabriel García Márquez, la Inquisición o los ataques de piratas; un torneo por la foto con la aldaba más llamativa o en un rato de compras. Compite por ser el casco antiguo mejor conservado de América y merece la pena darle tiempo a un paseo a ritmo caribeño.
Aún es posible inaugurar nuevos hoteles en el casco histórico. Es el caso del Nácar Hotel Cartagena, Curio Collection by Hilton. Con 49 habitaciones, ocupa una casona y dos torres del centro histórico.
El hotel La Casona del Colegio es otra de las novedades. Con tan solo 13 habitaciones, se promociona como un establecimiento sostenible inspirado en Colombia, rindiendo homenaje a la artesanía, cultura y sabores nacionales en todos sus espacios. En la azotea cuenta con piscina y vistas a la famosa cúpula de la catedral dedicada a Santa Catalina de Alejandría. También cuenta con una pequeña sala de reuniones para un máximo de doce personas.
El hotel Movich Cartagena de Indias presume de contar con la mejor terraza para eventos del centro histórico de Cartagena, con vistas en 360 grados que incluyen los puntos más emblemáticos: la iglesia de San Pedro Claver, la catedral, la bahía de Cartagena y la plaza Simón Bolívar. Cuenta con 32 habitaciones. Para eventos ofrece un salón en el que organizar conferencias de hasta 60 asistentes.
Otro Caribe
En diciembre del año pasado fue inaugurado al sur de Cartagena el primer Sofitel de playa del grupo Accor: el Sofitel Barú Calablanca Beach Resort. Se ofrece para grupos durante un programa de incentivo como complemento al Sofitel Legend Santa Clara, uno de los hoteles más emblemáticos del casco antiguo de Cartagena.
El transporte entre ambos establecimientos se puede realizar en catamarán en trayectos de 50 minutos.
Hasta ahora frecuentadas por la población local, las playas de esta parte del Caribe colombiano continental no contaban con complejos adaptados al público corporativo. Sin embargo, esta realidad está cambiando y fruto de ello es este nuevo Sofitel. Con 188 habitaciones, tres restaurantes y siete bares y un amplio spa, está muy enfocado a los incentivos y cuenta con un porfolio de experiencias que abarcan desde talleres de trenzado a salidas para la observación del plancton bioluminiscente.
El Caribe colombiano cuenta con un clima benévolo de diciembre a marzo, siendo octubre, noviembre y mayo los meses con más lluvias. Aunque las temperaturas a finales y principios del año pueden rondar los 30 grados, los vientos alisios hace que el tiempo sea agradable y, en consecuencia, mayor la afluencia de turistas.
Las playas de la costa continental de Colombia son de origen volcánico, por eso la arena es más oscura y las aguas parecen menos claras que en otros destinos caribeños. No obstante, si se busca disfrutar del Caribe con aguas cristalinas en playas de arena blanca, es posible hacerlo desplazándose a las islas. De enero a marzo, los vientos alisios pueden dificultar las salidas, por lo que mayo, septiembre y octubre son
los meses más recomendados para quienes quieren incluir una jornada en el Caribe insular.
No es tan de postal como el de otros destinos, pero lo suficiente para que los invitados disfruten de aguas cálidas en entornos caribeños que invitan al descanso, o al disfrute con sabrosos jugos de frutas a ritmo de cumbia. Isla Grande, frente a la península de Barú, es la mayor de las 28 que componen el archipiélago de las Islas Corales del Rosario. La excursión más clásica incluye un recorrido por los manglares, cuyas raíces generan una suerte de túnel que conduce a la Laguna Encantada. Se dice que tras el baño en sus aguas es imposible envejecer…
Barranquilla
Barranquilla es la capital del departamento Atlántico, famosa por su puerto sobre el río Magdalena (y por ser el lugar de nacimiento de la cantante Shakira). Al calor de la vecina Cartagena de Indias, situada a 120 kilómetros por carretera, está naciendo un nuevo destino que espera dar que hablar en el universo MICE.
Olvidada hasta hace 20 años, hoy es un interesante caso de reconversión urbana y recuperación de espacios, con proyectos como los que se están desarrollando en el área del malecón. Barranquilla presume de su hospitalidad y de su cosmopolitismo, así como del sincretismo de culturas nacido de su pasado portuario y que encuentra su máxima expresión en el Carnaval.
Recobrar la importancia que tuvo en el pasado esta ciudad que recibe el sobrenombre de Puerta de Oro es el objetivo de las autoridades actuales. La denominación como Puerta de Oro se debe a que ejerció de entrada para numerosas innovaciones a través de su puerto: la radio o la televisión llegaron al país por esta ciudad que vio nacer también la primera compañía aérea colombiana.
Puerta de Oro es precisamente el nombre elegido para el recinto ferial y centro de convenciones inaugurado sobre el flamante y nuevo malecón. Ambos equipamientos forman parte del plan de recuperación de las riberas del Magdalena y fueron construidos en 2017. Puerta de Oro es hoy por hoy el espacio más grande para sesiones profesionales en el destino, operado por Corferias. Puede recibir 10.000 delegados en teatro en un mismo espacio diáfano, que cuenta con una sala anexa con capacidad para 300 asistentes.
El proyecto de acondicionamiento de la ribera del río incluye la futura Arena del Río, que contará con un estadio, torres de apartamentos y oficinas, espacios comerciales, salones para eventos y un hotel UMusic con apertura prevista en 2024. Con el nuevo malecón, esta zona de antiguos vertederos del puerto cuenta actualmente con cinco kilómetros de oferta gastronómica (Caimán del Río), congresual y deportiva. El espacio para eventos de más reciente inauguración es el Pabellón de Cristal Malecón del Río, también gestionado por Corferias.
Alberga eventos de hasta 1.500 participantes en formato teatro y la azotea en el cuarto piso se utiliza para fiestas con vistas al Magdalena y el área protegida Viva Parque Isla Salamanca. Esta zona natural se divisa durante los paseos en barcaza que se ofrecen como incentivo. La confluencia de las aguas dulces del río Magdalena y las salinas del Caribe generan un entorno protegido por su fauna y flora.
Numerosos grupos ligados a la ornitología se desplazan cada año para observar las más de 379 especies que aquí habitan, tres de ellas endémicas y 81 migratorias.
Barranquilla también inspiró a ilustres hijos adoptivos como Gabriel García Márquez, que reconoció haber encontrado a sus musas en el río Magdalena.
La más reciente inauguración en cuanto a venues corresponde al Cubo de cristal de la Plaza de la Paz. Es una estructura de metal y vidrio de 600 m² con capacidad máxima para 200 personas.
El Prado
Este distrito sigue siendo testimonio del pasado más glorioso de Barranquilla. Referencia de la hotelería más emblemática, el Hotel del Prado fue el primer cinco estrellas de Colombia y primer resort urbano de América.
Abrió sus puertas en 1937 y cuenta con 216 habitaciones. Para sesiones profesionales y eventos tiene doce salones, el mayor con capacidad para 600 invitados en banquete. Hace seis años se amplió con una torre ejecutiva que alberga 91 habitaciones y la primera piscina semiolímpica de Colombia. Un bar completa la oferta culinaria de los tres restaurantes.
En el gran patio exterior, sobre las antiguas pistas de tenis, ya se han organizado fiestas para cupos de hasta 3.000 personas.
Estelar en Alto Prado es otro cinco estrellas con 180 habitaciones y tres salones. Puede recibir hasta 150 delegados en auditorio en el mayor. La terraza se utiliza para coffee breaks o cócteles de hasta 45 personas, mientras que el espacio exterior cubierto y climatizado junto a la piscina se usa para almuerzos o reuniones de hasta 40 asistentes. Completan las instalaciones un pequeño spa y un gimnasio.
Al lado se encuentra el Country Club de Barranquilla, que sigue siendo el espacio donde las élites de la ciudad se reúnen. De hecho, hasta hace pocos años siempre era una de las hijas de los adinerados miembros de este selecto club la coronada como reina del Carnaval.
Son varios los salones que tiene para eventos. El más famoso del lugar, por el que han pasado personalidades de todo el mundo y que ha albergado los actos más comentados, es hoy el Centro de Eventos y Convenciones Jumbo, con capacidad para 2.200 personas en auditorio. Entre las instalaciones deportivas asociadas figura un campo de golf de 18 hoyos, canchas de tenis, de fútbol y pista de patinaje.
Algunas de las mansiones de este distrito albergan restaurantes que también se ofrecen como venues. Es el caso de La Independiente, que alberga diferentes propuestas gastronómicas entre las que se incluye Palo de Mango. Ofrece cocina colombiana gourmet como resultado de la suma de las múltiples influencias arraigadas en Barranquilla.
En este bonito local también se pueden organizar talleres de cocina para grupos pequeños.
Ocupando otra mansión de El Prado, la empresa Gases del Caribe cuenta con una fundación a través de la que apoya la iniciativa Arte y Tejido. 150 artesanos de Chorrera, a 30 minutos del lugar, elaboran bolsos tejidos en base a una tradición ancestral.
Zona comercial
En la zona comercial de Barranquilla, con tres centros conectados para sesiones de shopping, el hotel Crowne Plaza Barranquilla forma parte de las últimas aperturas. Con cinco estrellas, abrió sus puertas a finales de 2018 y cuenta con 130 habitaciones, 34 de ellas con acceso al lounge de la torre vecina en la que se está expandiendo el hotel.
Las sesiones de trabajo tienen lugar en los tres salones y sala de juntas que ofrecen una capacidad máxima de 200 delegados en teatro. Cuenta con una piscina en el piso 13.
La mayor novedad hotelera es el Barranquilla Marriott Hotel, de apertura inminente. Cuenta con 191 habitaciones y 1.800 m² de espacio para eventos, repartidos en cinco salones. El mayor puede recibir hasta 700 personas en teatro.
En el área más popular de Barranquilla y sede del principal desfile, el Museo del Carnaval se ofrece como espacio para eventos. Incluye un recorrido a través de la historia, los premios que definen la disposición de los grupos en los desfiles y la larga tradición ligada a la reina del Carnaval.
En una de las salas se exponen los magníficos trajes y se aprende que todos están hechos a mano por creadores colombianos. Esto conllevaba hasta hace pocos años que solo las hijas de los más poderosos pudieran acceder a semejante prenda. Actualmente, y a través de patrocinios, se ha intentado extender socialmente el acceso a un reinado que durante un año hace de la elegida una embajadora por el mundo de Barranquilla y su cultura.
A 17 kilómetros de Barranquilla, sobre lo que fue el antiguo Puerto Colombia, se encuentra Pradomar. Es un complejo de playa que se puede privatizar para grupos de hasta 200 personas. Para sesiones profesionales cuenta con dos salones con capacidad para 150 asistentes en auditorio. Es posible organizar clases de surf, torneos de paddle up o sesiones de yoga.
Santa Marta
A dos horas por carretera de Barranquilla se encuentra el tercer destino MICE del Caribe colombiano: Santa Marta. También una urbe portuaria, es la puerta de entrada al Parque Nacional Natural Tayrona. Las laderas de la Sierra Nevada de Santa Marta caen a un mar Caribe que genera bonitas playas a las que asoma el bosque tropical.
En el corazón del parque se esconde una joya precolombina: Ciudad Perdida. Es un complejo arqueológico al que se accede tras una caminata de seis horas durante la que descubrir la fauna y flora locales o refrescarse en el río Buritaca.
En 2019 abrió sus puertas el Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida, con 168 habitaciones. Para operaciones MICE cuenta con una zona para eventos recientemente ampliada y la playa privada. Incluye tres restaurantes, entre ellos el Cayeye, especializado en pescados y mariscos.
El Caribe de Providencia
No todo el mundo sabe que Colombia cuenta, a la altura de Nicaragua en el mapa, con el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Aquí el Caribe sí es de postal y las posibilidades de exploración del fondo marino hacen posible una experiencia que se puede calificar de completamente paradisiaca.
Cada vez son más numerosos los grupos que disfrutan en la isla de San Andrés de las salidas en barco a la bahía interna con paradas para el disfrute del baño en aguas cristalinas. Sin embargo, la joya de la corona de esta zona del Caribe colombiano es la isla de Providencia.
El acceso se realiza desde San Andrés, situada a 90 kilómetros, de donde parten los vuelos operados por Satena Colombia que conducen a Providencia en trayectos de 15 minutos. También los catamaranes que surcan las aguas durante tres horas de travesía. El tiempo de vuelo de Cartagena de Indias a San Andrés es de una hora y media.
Los arrecifes de coral en los que practicar tanto snorkel como submarinismo, dentro del Parque Nacional Natural Old Providence McBean Lagoon, forman parte de la tercera barrera más grande del mundo. Por eso es posible admirar unos fondos marinos desconocidos para muchos. Todo el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es Reserva de Biósfera por la UNESCO desde el año 2000.
Muchos son los organizadores de programas MICE en Colombia que piensan en los colores del Carnaval de Barranquilla o los de la bandera colombiana. Pocos conocen la variedad de turquesas del Caribe colombiano, que se acompañan de los grises de la roca volcánica de la costa continental y los blancos y ocres de las playas insulares. Siempre con los verdes tropicales de donde proceden muchos sabores locales.
El Caribe colombiano se extiende más allá del mar y concentra espacios naturales e interesantes destinos urbanos en los que se combina un prometedor futuro, un rico pasado y un dinámico presente. Los tonos del Carnaval combinan a la perfección con los verdes tropicales y los azules del mar. Los demás ingredientes de un sabroso cóctel son la música y el sentido de la hospitalidad innato a los colombianos.
Cartagena de Indias no solo es un clásico sino uno de los destinos mejor posicionados de Latinoamérica en el panorama MICE. Y sigue ofreciendo novedades. Mientras, Barranquilla se posiciona como un interesante ejemplo de reconversión urbana que promete dar que hablar. Santa Marta completa este trío que linda con un Caribe desconocido que se asoma al mundo de los congresos, convenciones e incentivos, en un país que va cerrando la puerta a un duro pasado para abrir otra hacia una nueva historia.
Team building en Caribe colombiano
Artesanos del bolso
En Barranquilla, y de la mano de la Fundación Gases del Caribe, los grupos pueden elaborar las borlas que decoran los bolsos creados por artesanos locales. Compartir con ellos experiencias y vivencias completa la actividad manual.
Símbolos de Colombia
Con Galapa Emprende, 80 personas pueden pintar una figura de yeso relacionada con el Carnaval o animales del Caribe como la iguana. También se pueden fabricar en sesiones de talla de madera.
A ritmo de Carnaval
Con el receptivo 0707 los grupos pueden crear sus propias charangas o integrar una comparsa oficial que les enseñe a bailar, antes de organizar su propio desfile tras elegir la temática de sus disfraces.
Maestros del café
No deja de ser un clásico ineludible. Divididos por equipos, los grupos pueden competir en conocimiento de los distintos tipos de café y las peculiaridades que hacen la fama del café colombiano en todo el mundo.
Datos de interés
Moneda Peso colombiano (COP)
Huso horario GMT -5
Tipo de enchufe
Clavija tipo A / B
Voltaje común 110 V
Aeropuertos internacionales
Aeropuerto Internacional Rafael Núñez (CTG)
Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz (BAQ)
Aeropuerto Internacional Simón Bolívar (SMR)
Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla (ADZ)
Más información
PROCOLOMBIA
Ana Catalina Hernández
Asesora de Turismo
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