LECCIONES DE VIDA
Muchos niños aprenden jugando con los coloridos bloques de Lego, una de las marcas danesas más universales. Pero es mucho más lo que la capital del país, modelo en diseño, sostenibilidad y calidad de vida, puede hacerles aprender a los grupos que la visitan.
Por Cristina Cunchillos
Fotos Cristina Cunchillos / Wonderful Copenhagen
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Copenhague no tiene grandes monumentos o atracciones con colas interminables como otras capitales europeas. Su imagen más icónica es una diminuta sirena que mira melancólica al mar desde una roca del puerto. Hoy es el objetivo tanto de las cámaras de los turistas como de los locales que recurren a ella en sus reivindicaciones. Hasta la casa de Hans Christian Andersen, autor del famoso cuento de La Sirenita, pasa desapercibida para muchos visitantes.
El mayor atractivo de Copenhague es la ciudad en sí, sus barrios y su gente: una población joven, no solo por su edad (más del 40 % son millennials), sino por su espíritu dinámico y sus valores, la preocupación por el medioambiente y la búsqueda de un estilo de vida saludable. Son conocidos como “ los latinos del norte”, por su carácter abierto y su pasión por el ocio al aire libre, como demuestran las numerosas terrazas, llenas a rebosar con el menor rayo de sol. Y es que los daneses son especialistas en obtener el mejor resultado posible a las pocas horas de luz que reciben.
Calidad de vida
Con una jornada laboral reducida, muy bajo índice de criminalidad y servicios de salud y educación públicos gratuitos, no es de extrañar que Dinamarca encabece la lista de los países donde la gente declara ser más feliz… aunque hace poco fue desbancada por sus vecinos noruegos y finlandeses. Si bien los daneses pagan el precio con unos impuestos elevados, también disfrutan de un estilo de vida envidiable en el que la conciliación entre vida laboral y personal se respeta al máximo. No hay más que ver el ambiente de su capital un viernes por la tarde, cuando pocos regresan a la oficina después de comer.
Esta fama, junto con la proliferación de tiendas de objetos de diseño danés y el éxito de series de televisión escandinavas han puesto a Copenhague en el punto de mira como destino turístico. También como sede para la celebración de convenciones, eventos e incentivos.
La buena conectividad con España ayuda: Iberia Express, Ryanair, Vueling, SAS, Norwegian y, desde este año, Air Europa, ofrecen vuelos directos desde nueve aeropuertos españoles (algunos solo en temporada alta). Desde Latinoamérica no hay conexión directa y es necesario volar vía Miami u otras ciudades estadounidenses o europeas.
El aeropuerto de Copenhague ha emprendido un programa de expansión que permita recibir mejor a un número creciente de visitantes. Tras la ampliación en curso con más de 80.000 m2 de espacio añadido en un diseño sostenible, tendrá capacidad para 40 millones de viajeros al año.
Destino MICE
En las proximidades del aeropuerto la oferta de alojamiento es cada vez más amplia. El año que viene será inaugurado el Scandic CPH Strandpark, una de las cuatro nuevas propiedades que la cadena escandinava tiene previstas en la capital. Situado a orillas del mar, el hotel tendrá 357 habitaciones, centro de convenciones, área de wellness, restaurantes y un skybar.
Una de las opciones más demandadas para grandes grupos corporativos es el Copenhagen Marriott Hotel, el mayor cinco estrellas de Dinamarca, con 406 habitaciones. Cuenta con un ballroom para eventos de hasta 600 asistentes. También operado por el grupo BC Hospitality, el AC Hotel Bella Sky Copenhagen, de 811 habitaciones y cuatro estrellas, es reconocible al instante por sus dos torres ligeramente inclinadas, conectadas por dos pasarelas. Una de ellas incluye el acceso, en el piso 23, al nuevo restaurante Sukaiba, que ofrece un moderno menú de fusión nórdico-japonesa y espectaculares vistas de la ciudad y sus alrededores. También se puede reservar para cenas privadas con 181 comensales.
En el primer piso, otro puente facilita el acceso al Comwell Conference Center y Bella Center Copenhagen. Juntos conforman el mayor centro de convenciones de Escandinavia. El complejo ofrece 121.000 m2 de espacio para eventos profesionales, incluyendo cinco pabellones para ferias y exposiciones y 48 salas y auditorios permanentes con capacidades que oscilan entre los ocho delegados en las salas más pequeñas a los 4.326 asistentes en teatro combinando los auditorios.
En 2021 se convertirá en el mayor centro de congresos del norte de Europa, tras añadir 14.000 m2 que incluirán un salón con capacidad para 7.000 congresistas en teatro.
Sobre dos ruedas
Moverse por Copenhague es fácil gracias a un sistema de transporte público limpio y eficaz. Incluye una red de metro que desde septiembre cuenta con una nueva línea circular que conecta las cuatro esquinas del centro urbano.
No obstante, el método de transporte por excelencia es la bicicleta. Se estima que más de la mitad de los ciudadanos utiliza este medio de transporte para ir al trabajo. En 2017 Copenhague fue declarada la ciudad más bike friendly del mundo. Seguramente por eso en 2021 será el punto de partida del Tour de France…
En un territorio prácticamente llano, la red de carriles-bici bien delimitados se extiende por toda la ciudad. Merece la pena destacar la actitud de respeto mutuo entre ciclistas, conductores y peatones, así como el respeto por las señales y protocolo de circulación. Circular en bicicleta por Copenhague no es una carrera de ejecutivos estresados, sino una actividad lúdica, aunque sea para llegar al trabajo.
Por eso un paseo sobre dos ruedas por la ciudad es la mejor forma de sentirse uno más y una experiencia que muchos DMCs ofrecen en sus programas. El receptivo BDP propone también actividades de teambuilding sobre patines y patinetes. Se pueden seguir rutas establecidas como la circular de 13 kilómetros que rodea el puerto. También son numerosos los hoteles que ofrecen bicicletas a sus huéspedes. En las estaciones de Bycyklen se pueden retirar las de uso compartido.
Desde el agua
Otro modo de explorar Copenhague es desde el agua, al tratarse de una ciudad marítima que se expande sobre varias islas en torno al histórico puerto, o havn, que dio nombre a la ciudad. Para incentivos se recurre a los barcos turísticos que parten del fotogénico puerto antiguo -Nyhavn- u opciones personalizadas como las que ofrece Hey Captain para grupos de doce personas.
Los más activos pueden hacer un recorrido en kayak o en las barcas propulsadas por energía solar de GoBoat (para grupos de hasta ocho personas): se puede ejercer de capitán o relajarse con un picnic a bordo. El abanico de posibilidades en los canales es muy amplio.
En todos los casos, no hay peligro de tropezarse con grandes buques: desde que la terminal de ferris y cruceros se trasladó al norte de la ciudad, el puerto interior o Inderhavn ofrece sus tranquilas aguas como fondo desde el que admirar el destino en las mejores condiciones.
La limpieza del puerto original es llamativa: incluso hay zonas habilitadas para el baño.
Ciudad de diseño
Los daneses son reconocidos por sus habilidades en el diseño de interiores y mobiliario, siempre combinando estilo y sentido práctico. En Copenhague, innovadores conceptos del diseño se aplican incluso a los espacios destinados a los animales.
No todos los zoos del mundo pueden presumir de la contribución de arquitectos de renombre como Norman Foster, que diseñó el espacio para los elefantes en el Zoo de Copenhague, o el danés Bjarke Ingels, que creó el nuevo habitáculo para Mao Sun y Xing Er, dos encantadores osos pandas gigantes recién llegados de China. La nueva Casa de los Pandas, inaugurada en abril, es también un venue único para eventos. Su restaurante Panpan dispone de una sala totalmente insonorizada para comidas privadas con 40 personas. Se puede reservar en su totalidad para 180 comensales. Además de un innovador menú, los invitados pueden disfrutar de las vistas más íntimas de Xing Er, al otro lado de los grandes ventanales.
Éste es uno de los nuevos espacios gastronómicos y para eventos propuestos en el zoo, junto con el restaurante vegetariano Botanika y el Café Folk, que sirve platos nórdicos con un toque moderno y puede acoger banquetes para 250 personas, además de contar con cuatro pequeñas salas para reuniones. El zoo dispone también de un auditorio para 140 delegados y se reserva íntegramente para grandes eventos de hasta 5.000 invitados.
Cocina escandinava
La cocina nórdica saltó a la fama en la última década gracias a Noma, durante varios años considerado el mejor restaurante del mundo. El establecimiento original situado en el bohemio barrio de Christianshavn cerró en 2016 y se reinventó en 2018 como Noma 2.0, en una nueva ubicación entre huertos de donde los cocineros extraen la materia prima para sus platos.
Los organizadores con capacidad para invertir un mínimo de 55.000 coronas danesas pueden deleitar a un grupo en incentivo con una cena privada para 20 personas.
Muchos chefs y restaurantes siguen hoy su ejemplo con innovadores menús basados en los mejores productos locales. Vaekst, en el Barrio Latino del centro de Copenhague, ofrece un ambiente intimista en torno a un invernadero con abundante vegetación. Cuenta con una sala privada para comidas de hasta 20 invitados.
Es uno de los doce restaurantes gestionados por Cofoco, un grupo enfocado a la sostenibilidad que cuenta con su propio parque de paneles solares y ofrece a sus clientes la posibilidad de compensar el impacto medioambiental del evento con donaciones para plantar árboles. Tiene previsto abrir un hotel de 150 habitaciones, algunas con jardín propio, en el distrito de Vesterbro.
La calidad de los restaurantes de Copenhague ha sido reconocida con 22 estrellas Michelin. Entre los galardonados está Studio, uno de los tres locales de The Standard, un histórico edificio de estilo art déco a orillas del puerto que fue la aduana de la terminal de ferri. Ofrece también una sala para cenas privadas con 60 comensales.
Centro de Copenhague
En el compacto centro de la ciudad los grupos pueden visitar sus museos y palacios, ir de compras en Strøget, la principal arteria comercial, o simplemente ver la vida pasar desde una de las numerosas terrazas de Nyhavn.
A la entrada de este pintoresco puerto, el hotel 71 Nyhavn fue construido en las atarazanas del siglo XIX. En 2018 se completó la renovación de sus 130 habitaciones y vestíbulo, combinando modernidad y tradición para crear un acogedor ambiente. Desde el hotel, un servicio de bus acuático conduce a los huéspedes al icónico edificio de la Ópera, en la orilla opuesta.
The Royal Danish Opera, junto con The Royal Danish Theatre – The Old Stage y The Royal Danish Playhouse, no solo constituyen el eje central de la oferta cultural de la ciudad con sus programas de teatro, ópera, ballet y conciertos, sino que se ofrecen como venues con gran variedad de espacios para eventos de hasta 1.700 personas.
Nuevos hoteles
La oferta de alojamiento de la ciudad se incrementará en cerca de 8.000 camas de aquí a 2025. Uno de los proyectos más destacados es Villa Copenhagen, un hotel de lujo ocupando el histórico edificio de Correos y Telégrafos de 1912, junto a la Estación Central de tren. Contará con 390 habitaciones, con altos techos y grandes ventanales, distribuidas en cuatro pisos en torno a un patio central donde un espectacular techo curvilíneo cubrirá un espacio para eventos con 1.200 invitados.
El diseño escandinavo más moderno se combinará con elementos originales como los de la antigua sala de juntas, que acogerá reuniones para 20 participantes. Su inauguración está prevista para abril de 2020.
A pocos metros, en el famoso Parque de Atracciones y Jardines de Tivoli, se pueden celebrar desde un cóctel con 600 invitados a una convención para 1.600 delegados en sus salones, restaurantes y diferentes espacios al aire libre. Dentro del recinto, el hotel Nimb es un clásico de la ciudad con cinco estrellas, 38 lujosas suites y salones de eventos de hasta 250 personas en teatro, en un edificio de estilo morisco.
En la misma zona se anunció recientemente el proyecto del H.C. Andersen Hotel: invitará a la inmersión en un cuento de hadas e incluirá la remodelación del Palacio Tivoli y Pabellón Panorama, ambos edificios del siglo XIX, además de integrar una pagoda de nueva construcción.
Accor debutará con su marca de hoteles boutique urbanos 25Hours Hotels en 2021, con una propiedad de 243 habitaciones en un antiguo edificio de la Universidad de Copenhague. Hilton, por su parte, regresará a la capital danesa a principios del mismo año con un nuevo establecimiento a orillas del puerto, en Christianshavn, con el diseño de la reconocida firma Henning Larsen Architects. Contará con 400 habitaciones y múltiples espacios para eventos.
En agosto se inauguró el Scandic Falkoner en el barrio de Frederiksberg, con 335 habitaciones y varios salones para eventos, incluyendo el Falkoner Hall para 2.000 delegados en teatro. En 2020, el grupo hotelero añadirá a su cartera el Scandic Nørreport con 100 habitaciones en el centro de la ciudad. A finales de 2021 abrirá el Scandic Spectrum: será el hotel más grande de la cadena escandinava con 632 habitaciones.
El que ya forma parte de sus nuevas propiedades es el Scandic Kødbyen en el distrito antes dedicado al envasado de carne, al oeste de la Estación Central. Inaugurado en septiembre de 2018, el hotel de 370 habitaciones hace un guiño al pasado de la zona con su restaurante Mør, especializado en carnes a la brasa. También en la decoración de su interior y sus 13 espacios para reuniones. En su sala más pequeña, que asemeja una cocina, se celebran eventos de hasta 18 participantes, mientras que el mayor de los espacios puede recibir hasta 300 delegados en teatro.
Distritos de moda
Aunque Nørrebro sigue siendo el distrito más famoso en cuanto a ocio nocturno, Kødbyen se ha convertido en una zona alternativa con múltiples bares, restaurantes y galerías de arte ocupando los antiguos almacenes cárnicos. Es también un nuevo destino dentro de la ciudad para la celebración de eventos. En Øksnehallen, o los antiguos establos donde se retenía al ganado antes de pasar al matadero, ahora se ofrecen 5.000 m2 para cócteles de hasta 4.500 invitados.
Al lado se erige el moderno edificio de cristal del CPH Conference, un centro de convenciones con 24 salas y auditorios con capacidades entre 20 y 1.400 personas en teatro, así como una terraza con vistas panorámicas. Los delegados pueden alojarse en el DGI-Byens Hotel de 103 habitaciones, recientemente reformado, y disfrutar de las instalaciones deportivas adjuntas. Vestauranten es un restaurante de uso exclusivo para grupos de hasta 220 personas, mientras que el asador Spisehuset también cuenta con espacios para sesiones de 120 delegados.
Refshaleøen
Al otro lado del puerto, la zona industrial de Refshaleøen albergó los grandes astilleros de Copenhague hasta su cierre en 1996. Hoy es un destino ideal para incentivos y programas de teambuilding. En octubre se inaugurará Copenhill, un ejemplo más de la genial combinación de diseño, funcionalidad y sostenibilidad. Sobre la ladera de una nueva planta de gestión de residuos se ha creado una pista artificial de esquí, rutas de senderismo y el muro de escalada más alto del mundo, que se prestan a numerosas actividades.
En caso de incluir una sesión de paintball, en Refshaleøen se encuentra el mayor centro de Europa, con 6.000 m2 dedicados, así como juegos de combate con láser y otras opciones como lucha de sumo o de gladiadores o el peculiar fútbol-tenis.
Al finalizar, los participantes pueden relajar sus músculos en las saunas panorámicas de CopenHot, con vistas al puerto, o disfrutar de dos de las actividades favoritas de los daneses – tomar un café con bollería y darse un baño en el canal – en La Banchina. Y en el mercado Reffen pueden disfrutar de variados puestos de comida en antiguos contenedores reconvertidos, así como de talleres y actuaciones musicales. Aquí se celebran banquetes para 250 invitados.
En las afueras
En Roskilde, a 30 minutos de la capital, los grupos pueden revivir el pasado vikingo de Dinamarca y navegar por el fiordo en un barco temático. En la pintoresca ciudad de Elsinor, en el extremo nordeste de la isla de Zealand, encontrarán al equivalente masculino de La Sirenita y pueden plantearse “ser o no ser” en el Castillo de Kronborg. Éste sirvió de inspiración para el Hamlet de Shakespeare y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su impresionante Grand Hall se celebran banquetes para 350 invitados dignos de un rey.
A los pies del castillo, en el moderno Museo Marítimo de Dinamarca se convirtió un antiguo dique seco en un espacio dinámico donde descubrir la tradición marítima del país. Aquí se pueden celebrar cócteles para 400 personas o una convención con 159 participantes en el auditorio.
A poca distancia de Elsinor, el Beach Hotel Marienlyst es una opción para alojarse junto al mar y combinar reuniones de trabajo con relajación en su nuevo spa o jugando al golf. El edificio original de 1861 cuenta ya con un anexo y el próximo año se completará la expansión, alcanzando un total de 282 habitaciones.
Sus 19 salas para eventos, con luz natural y vistas al mar, se ofrecen para banquetes de 750 invitados. Los huéspedes pueden disfrutar de clases de yoga entre otras actividades, además de explorar los alrededores en un Audi.
Ocio y negocio se combinan fácilmente en una ciudad que parece ofrecer de todo: venues de diseño, gastronomía saludable y sostenible, amplia oferta tanto hotelera como lúdica… Todo adaptado a las necesidades actuales de una población que busca un consumo más responsable y condimentado con buen trato. Porque Copenhague es un destino que cuida lo que tiene y lo comparte fácilmente con quien la visita.
Información práctica
– Huso horario: GMT + 1
– Moneda: Corona Danesa (DKK)
– Tipo de enchufe: Clavija tipo C/F/E/K – Voltaje común 230V
– Código telefónico: +45
– Más información:
Anne Nikolaides
Directora de Ventas Senior
Meetings & Incentives
Copenhagen Convention Bureau
ani@woco.dk
www.copenhagencvb.com
Teambuilding en Copenhague
Regreso a la infancia
¡Nunca se es demasiado mayor para disfrutar montando una estructura con Lego! En el reto que propone el receptivo BDP, los participantes demuestran sus capacidades construyendo una figura en 3D con las famosas piezas de colores y en un tiempo limitado
Quiz a bordo
Hey Captain combina sus excursiones por el puerto y canales de Copenhague con un divertido quizz en el que se compite por equipos demostrando el conocimiento sobre las atracciones visitadas, así como las costumbres y tradiciones danesas.
Marisco sostenible
En las aguas del puerto de Copenhague se crían mejillones y ostras en granjas comunitarias. Los grupos pueden participar en su recolección y aprender sobre esta forma de cultivo sostenible, antes de disfrutar de su degustación con una copa de vino orgánico.
Vida salvaje
El Zoo de Copenhague ofrece a los grupos la oportunidad de acercarse a algunos de sus animales residentes como un empleado más, preparando y dándoles su comida o participando en otras tareas relacionadas con su limpieza y cuidado diario.
El arte de ser feliz
El término danés hygge no tiene traducción. Es un vocablo que se ha puesto muy de moda últimamente y que, con razón, se identifica con el estilo de vida danés. Hace referencia a una sensación difícil de explicar y que es distinta según cada persona: tiene que ver con la comodidad de estar bien arropado en el sofá con un buen libro y una taza de chocolate caliente entre las manos. También con escuchar el ritmo de las olas abrazado a la persona querida. O con disfrutar de una animada charla y unas copas con ese amigo que hace tiempo se esperaba reencontrar. Todos y cada uno de esos pequeños momentos en los que cualquier persona puede sentir que la vida es bella, son hygge.
Los grupos que visiten Copenhague y deseen entender el concepto pueden asistir a las charlas sobre el tema del DMC Copenhagen This Way, o participar en sus rutas temáticas a pie por la ciudad. Además de visitar los cafés y rincones más acogedores, se pueden incorporar elementos gastronómicos. Y es que, para un danés, el hygge tiene mucho que ver con el estómago.
Aunque hay tiendas que venden productos y souvenirs inspirados en el hygge, esto no es algo que se pueda comprar. Si bien unas velas y un pijama cómodo pueden ayudar a alcanzar esa sensación tan deseada de bienestar y paz interior.