CORK / KERRY (IRLANDA) – PURO INCENTIVO

El suroeste irlandés es una región de gran importancia histórica y sublime belleza natural, cuna del turismo en el país y de su música y danza tradicionales. También sede de sus más altas montañas. Todo esto y mucho más hace de los condados de Kerry y Cork destinos muy a tener en cuenta para viajes de incentivo.

MAGIA IRLANDESA

Por Cristina Cunchillos

Por algo la llaman la Isla Esmeralda. Los frentes atlánticos azotan Irlanda con regularidad y las lluvias dejan tras de sí un paisaje de infinitas tonalidades verdes. También grises que se equilibran con la luminosidad y calidez de su gente. En la región suroeste del país, que comprende los condados de Kerry y Cork, el colorido parece aún más intenso y la bienvenida, si cabe, más cordial.

La silueta del mapa muestra varios tentáculos que se adentran en el Atlántico, insinuando una costa agreste y profundos puertos naturales. El interior esconde un bucólico paisaje de praderas, bosques y lagos, entre las montañas más altas de Irlanda. Es una estampa de postal que atrae a miles de turistas y ofrece una combinación ideal de cultura y aventura para viajes de incentivo.

Las conexiones internacionales con el aeropuerto de Kerry son limitadas y, salvo desde Alicante (España), es necesario el trasbordo en Dublín o Londres. Irlanda es un destino popular entre los norteamericanos por sus vínculos históricos. Se puede viajar a Dublín vía Nueva York y otras ciudades estadounidenses. Varias destinos españoles cuentan con vuelo directo a Cork.

Hora y media por carretera separa los aeropuertos de Kerry y Cork, lo que hace factible combinar en los programas dos condados que se complementan a la perfección.

Cork

El nombre del condado y de su capital en gaélico, Corcaigh, significa “marismas”. Alude al entorno pantanoso del estuario del río Lee, que ahora atraviesa Cork dividido en dos ramas canalizadas que se unifican antes de desembocar en Cork Harbour. La isla que forman alberga el centro urbano, con elegantes edificios y callejuelas repletas de restaurantes, tabernas y tiendas independientes. A ambos lados del río, se extiende la segunda ciudad en tamaño de la república irlandesa, ascendiendo por empinadas calles.

Los recorridos suelen incluir la visita guiada a los históricos edificios y jardines de la Universidad de Cork. También se hacen visitas privadas de atracciones como Cork City Gaol, antigua prisión donde se castigaban crímenes menores, principalmente de mujeres y niños, en el siglo XIX, o el museo Nano Nagle Place, dedicado a la fundadora de las Hermanas de la Presentación, orden defensora de la educación femenina. Todos estos espacios se ofrecen para eventos corporativos.

Una tradición divertida consiste en subir a la torre de la iglesia de St. Anne, apodada “la mentirosa” por la inconsistencia de la hora en sus cuatro relojes, y tocar sus campanas, las famosas Shandon Bells. Desde lo alto de la torre se disfruta además de bellas vistas panorámicas.

Los grupos pueden disfrutar de actividades acuáticas en el río, desde vela a SUP (stand up paddle), y paseos en bicicleta por su ribera. Cork Bike Hire ofrece alquiler de bicicletas y recorridos guiados desde The Marina Market, un hub gastronómico a orillas del río con más de 35 puestos de comida, mercadillos y eventos culturales.

Desde aquí se extiende una nueva sección de vía verde que sigue el río hasta el comienzo del puerto, visitando en el recorrido Blackrock Castle, una fortificación del siglo XVI que alberga un observatorio.

Otra ruta más larga se adentra en el condado hasta el Castillo de Blarney, fortaleza medieval famosa por la Blarney Stone, una piedra incrustada en lo alto de su torre. Según la tradición, quien la besa adquiere el don de la elocuencia, por eso a menudo se forman largas colas para intentarlo – algo no tan sencillo como parece, ya que se hace boca abajo y suspendido en el vacío–.

Variedad hotelera

Cork ofrece una gran variedad de alojamientos. El veterano Hotel Metropole, a orillas del río, inició la renovación de varias salas en 2022 con motivo de su 125 aniversario, y completará la del vestíbulo en 2024. En él se alojaron grandes estrellas del siglo pasado como Walt Disney o Charlie Chaplin, y en su decoración abundan las fotos en blanco y negro y objetos de antaño. Cuenta con 108 habitaciones y salas para eventos.

Hayfield Manor es un hotel de cinco estrellas en medio de la ciudad que más parece una lujosa casa de campo. Tiene 88 habitaciones y suites de decoración clásica, así como varias salas para reuniones. En abril inauguró su nuevo bar Bloom, un edificio de cristal donde se hacen talleres de mixología. Se ubica en el patio interno que puede albergar cócteles con 100 invitados. En los jardines se organizan búsquedas de tesoro y en el invernadero se dan clases de yoga.

El Hotel Montenotte, también de cinco estrellas, ofrece un estilo radicalmente distinto, moderno y desenfadado. Cuenta con 107 habitaciones y 26 residencias, recientemente reformadas. En 2024 se estrenarán las primeras Woodland Suites, nuevas suites de lujo en construcciones de madera en medio de los jardines o suspendidas entre los árboles. Los grupos pueden relajarse con un cóctel en el colorido bar The Glasshouse, o disfrutar de excelentes vistas de la ciudad desde la terraza del restaurante. Su spa acaba de inaugurar una innovadora sala para tratamientos con sal del Himalaya.

Destino gastronómico

En los últimos años, Cork ha ganado la reputación de capital gastronómica de Irlanda por la abundancia, calidad y creatividad de sus proveedores y establecimientos. Los grupos pueden hacer un tour culinario por la ciudad y comprar productos locales en los puestos del English Market, el tradicional mercado de la era victoriana. En el puesto The Roughty Foodie se hacen degustaciones de quesos, confituras y frutas de temporada. El mercado cuenta con un restaurante que se privatiza para grupos de hasta 50 personas.

En las afueras de la ciudad, el pequeño hotel boutique Ballymaloe House es un nuevo destino hotelero y gastronómico, tanto por la calidad de su restaurante como por su escuela de cocina. Es una propiedad familiar con 33 habitaciones y 120 hectáreas de granja cuya producción abastece los menús. Cuenta con pozo propio para el suministro de agua, placas solares para producir energía y los restos de la cosecha se transforman en biocarburante para la calefacción.

Varias salas se alquilan para eventos, y en su granero se imparten clases de yoga. En la escuela de cocina, donde se forman futuras generaciones de chefs, los grupos pueden disfrutar de una demostración y preparar su propio menú. También pueden hacer su propio zumo de manzana o sidra con la fruta del huerto.

Castlemartyr Resort es un complejo hotelero de cinco estrellas que integra una mansión del siglo XVIII y una extensión contemporánea, ofreciendo un total de 108 lujosas habitaciones y suites. Su restaurante Terre, galardonado con una estrella Michelin, ofrece un “viaje culinario” para grupos. Empieza en la mesa del cocinero, donde éste les da la bienvenida y hace una demostración, y continúa con la degustación de diferentes platos en distintas salas.

El resort ocupa 90 hectáreas que incluyen un lago, un castillo de la era de los templarios y un campo de golf de 18 hoyos. Se ofrecen numerosas opciones para programas de team building, desde kayak en el lago a tiro con arco, croquet y otros juegos en los extensos jardines.

En los programas no puede faltar la visita a la tradicional Destilería Jameson, fundada en 1780, con una cata del famoso whiskey irlandés. En su exterior se puede ver el mayor alambique del mundo. La visita guiada adentra a los grupos en la historia de la compañía y la producción del licor. Se acaba de inaugurar un centro de visitantes que ofrece tours inmersivos y otras experiencias multisensoriales.

Cork marítimo

Cork Harbour es uno de los puertos naturales más grandes del mundo. En sus aguas, Ocean Escapes ofrece actividades de team building del tipo de búsquedas de tesoro y carreras en lanchas motoras, combinando adrenalina e historia con la visita a lugares emblemáticos como la fortaleza-prisión de Spike Island. También se programan excursiones para el avistamiento de fauna marina, incluyendo ballenas y el gigantesco tiburón peregrino, que frecuentan la costa en distintas épocas del año.

Las aguas más profundas se encuentran junto al fotogénico pueblo de Cobh, dominado por su gigantesca catedral. Desde su puerto, a donde hoy llegan los grandes cruceros, millones de irlandeses emigraron a Norteamérica para escapar la miseria provocada por la hambruna de 1845-49 y posteriores conflictos políticos. Por ello numerosos norteamericanos visitan este enclave en busca de sus raíces.

Aquí embarcaron los últimos pasajeros del Titanic antes de emprender su fatídica travesía transatlántica. Se rememora en Titanic Experience, un museo en el que los visitantes siguen la historia personal de los pasajeros de Cork. Se hacen tours guiados y se puede privatizar para eventos.

El recorrido por la costa incluye aldeas como Ballycotton, desde donde parten excursiones en barco para practicar la pesca en alta mar y se hacen caminatas por los acantilados.

También se puede practicar el surf, kayak y SUP en Kinsale, un pueblo pesquero de gran importancia histórica y el más fotogénico, con sus callejuelas estrechas y casas de vivos colores. El hundimiento del transatlántico Lusitania en su costa fue determinante para la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.

Hoy día se conoce como un destino gourmet por su amplísimo número de restaurantes de variada cocina. Kinsale Food Tours ofrece recorridos con paradas en varios establecimientos y paseos por la costa para recoger moluscos, algas y otras plantas de uso culinario. También ofrece pícnics gourmet para seis personas navegando por la costa.

Kerry

Con la llegada del ferrocarril y la visita de la Reina Victoria en el siglo XIX, Killarney se convirtió en el primer destino turístico de Irlanda, y sigue siendo la capital turística del condado de Kerry. Se encuentra a orillas de Lough Leane, el mayor de los tres lagos interconectados del Parque Nacional de Killarney, un área de más de 10.000 hectáreas de montañas, bosques y pastos, designada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Es un paraíso natural que ofrece múltiples oportunidades para la práctica de actividades de aventura, desde rutas a pie, en bicicleta o a caballo, a paseos en barca o kayak.

Desde Killarney, los grupos pueden explorar el parque en tradicionales carruajes tirados por un caballo, conocidos como jaunting cars. La excursión más popular (a pie, en bicicleta o en carruaje) es la que conduce a Gap of Dunloe, un espectacular paso montañoso entre los picos más elevados de Irlanda: el Monte Púrpura y Carrauntoohil. El punto de partida es Kate Kearney’s Cottage, un tradicional restaurante gestionado por la misma familia desde 1849, como atestiguan las numerosas fotos que decoran su interior. El regreso se realiza en barco. En Lough Leane –Lago del Aprendizaje–, la isla Innisfallen guarda las ruinas del monasterio que hacía de escuela en el siglo XI, donde hoy se organizan sesiones de yoga o mindfulness. El torreón de Ross Castle, del siglo XV, da la bienvenida de regreso a Killarney.

Los grupos pueden viajar en el tiempo a la Irlanda rural de 1930 en Muckross Traditional Farm. Además de visitar la reconstrucción de casas de la época y las granjas actuales, se hacen demostraciones interactivas de actividades tradicionales, desde cestería o entrenamiento de perros pastores, a talleres de bodhrán (típico tambor irlandés). En su escuela se puede hacer un cóctel para 180 personas.

El complejo de cinco estrellas Muckross Park Hotel & Spa ofrece 70 habitaciones y 18 apartamentos en el corazón del parque, así como varias salas para eventos de hasta 300 asistentes en teatro. También se organizan programas de team building, incluyendo desde paseos en bicicleta y rutas a caballo o en kayak, a baños de bosque y yoga en plena naturaleza.

Hoteles de tradición familiar

Killarney ofrece una alta concentración de hoteles de cuatro y cinco estrellas y sorprende por la ausencia de grandes cadenas internacionales, predominando los hoteles de propiedad familiar.

En 1854 abrió frente a la estación de tren el hotel Great Southern Killarney, propiedad de la familia Hayfield (al igual que el hotel del mismo nombre en Cork). La decoración de las 177 amplias habitaciones y salas para eventos, con capacidad hasta 950 personas en teatro, refleja el esplendor de la era victoriana. En su acogedor bar se puede celebrar un cóctel con 50 invitados amenizado con música tradicional y divertidas anécdotas de un contador de historias.

La familia Tracey es la propietaria, entre otros, del igualmente céntrico Killarney Park Hotel de cinco estrellas. Ofrece 67 habitaciones cuya renovación se completará en 2025, así como un restaurante de alta cocina: The Peregrine, en honor al halcón peregrino, especie protegida que se encuentra en el parque.

Otros hoteles, menos céntricos, priorizan el disfrute de la naturaleza. Es el caso de Aghadoe Heights Hotel and Spa, de cinco estrellas, con 74 habitaciones dotadas de grandes ventanales y balcones con vistas a Lough Leane y las montañas. Su penthouse en la planta superior se reserva para recepciones exclusivas con 60 invitados. Su terraza es ideal para un cóctel al aire libre con vistas panorámicas.

The Europe Hotel and Resort, también de cinco estrellas, es propiedad de la familia alemana Liebherr, fundadores de la vecina multinacional de equipamiento industrial. El austero exterior del hotel, de 187 habitaciones, con la misma arquitectura de 1950 que la fábrica, contrasta con el lujoso interior. Tras las altas paredes acristaladas del amplio lobby se extienden terrazas, jardines y prados que llegan hasta el lago, visible también desde su exclusivo spa y ballroom para banquetes de hasta 400 invitados. También se ofrecen paseos en barca y a caballo.

La cercana destilería y cervecería Killarney Brewing & Distilling Company abrió en 2022. Actualmente se hacen visitas guiadas, catas de cerveza y talleres de ginebra. Las catas de güisqui habrán de esperar un par de años, hasta que estén listos los primeros destilados. En 2024 se añadirá una sala para cenas con 250 comensales y se podrán organizar cócteles en la espectacular terraza con vistas al lago y el Gap of Dunloe.

Destino sostenible

Kerry es verde en más de un sentido. De hecho, acaba de ser reconocido como el destino más sostenible de Irlanda según el ranking anual del Movimiento GDS (Global Destination Sustainability).

Killarney aspira a ser la primera ciudad irlandesa en eliminar los vasos de café de un solo uso. Residentes y visitantes pueden adquirir tazas reutilizables que se rellenan o se depositan en más de 50 establecimientos locales.

En los menús de hoteles y restaurantes se encuentran productos locales, incluyendo la jugosa carne de vaca. Varios cocineros se abastecen asimismo de hierbas aromáticas, verduras y hortalizas que se cultivan en curiosas torres en The Urban Farm, en pleno centro de Killarney. Los grupos pueden visitar esta granja urbana acompañados del chef que posteriormente preparará un menú en restaurantes como The Tan Yard.

Un recorrido por Killarney se ameniza con paradas en las abundantes tabernas para probar la típica cerveza negra, el café irlandés o un cóctel con güisqui y ginger ale, así como platos tradicionales como la sabrosa sopa de mariscos con pan de soda. The Laurels cuenta con espacios que pueden albergar cócteles con 150 personas.

Por la noche, muchos de estos bares ofrecen música en vivo y un ambiente animado. Una de las tabernas más peculiares es J.M. Reidys: un laberinto de salas y coquetos rincones tras el escaparate de una antigua confitería. Se privatiza para eventos con 1000 asistentes.

Costa atlántica

La visita a Kerry no estaría completa sin acercarse al océano Atlántico y explorar su costa de espectaculares acantilados golpeados por las olas y calas a menudo desiertas. En el océano se vislumbran islotes rocosos. El archipiélago de Skellig es el más visitado, en particular la isla Skellig Michael, declarada Patrimonio de la Humanidad. En sus rocas se erige un antiguo monasterio, pero muchos reconocen la isla por La Guerra de las Galaxias: El despertar de la fuerza.

En Tralee, la capital oficial de Kerry, los grupos pueden visitar el Teatro Nacional del Folk –Siamsa Tíre– y aprender cómo nació aquí la música tradicional irlandesa. Se organizan demostraciones y talleres de música y danza típicas del país.

En la bahía de Tralee se encuentran pintorescas aldeas como Fenit, una base ideal para un programa de aventura. El Colectivo de Fenit está colaborando con Kerry Convention Bureau en el desarrollo de programas individualizados para grupos, en los que la comunidad entera y los distintos proveedores se ponen a disposición del incentive planner.

Los grupos pueden llegar a Fenit en bicicleta por uno de los nuevos tramos de la red de vías verdes. Los paseos por la costa en lancha motora con Fenit Sea Safari, o las excursiones en barco hasta el faro que preside la entrada a la bahía con Tralee Bay Experience, son a menudo escoltados por delfines. También se puede optar por una clase de yoga en la playa o atreverse a hacer una travesía a nado en las frías aguas del Atlántico. Además de contribuir a la economía local con estas actividades, los grupos pueden participar en una recogida de residuos en la playa.

Al final de la jornada pueden intercambiar historias con los lugareños en la única taberna de la aldea, West End Bar, y disfrutar del fresquísimo marisco de la bahía, que abastece de sabrosas ostras y mejillones. También es de esperar que varios residentes aporten instrumentos y amenicen la velada con música irlandesa, invitando a los componentes del grupo a unirse a la danza.

Pura hospitalidad irlandesa y muestras de una cultura ancestral en espectaculares entornos naturales que invitan a la aventura: esas son las claves del atractivo de Kerry. Cork le añade al incentivo dosis de historia y buena gastronomía. Y entre ambos ofrecen una combinación perfecta para viajes de recompensa en los que predomina la sostenibilidad y la influencia constante del océano Atlántico. Una Irlanda de postal que nunca deja de sorprender.

Más información

CORK CONVENTION BUREAU
Evelyn O’Sullivan
Gerente
+353 87 288 3136
evelyn@visitcork.ie
www.corkconventionbureau.com

KERRY CONVENTION BUREAU
Becky Hargrove
Gerente
+353 83 848 2564
becky.hargrove@kerryconventionbureau.com
www.kerryconventionbureau.com

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