EMPRESAS QUE CAMBIAN EL MUNDO

Toda acción tiene un impacto: en las personas, en el medioambiente, en la economía… y, lamentablemente, no siempre es positivo.
1 de mayo de 2019

Por Cristina Cunchillos

Toda acción tiene un impacto: en las personas, en el medioambiente, en la economía… y, lamentablemente, no siempre es positivo. Cuando se trata de actividades corporativas, el impacto puede ser a gran escala. Por eso cada vez más las empresas buscan el modo de minimizarlo, o al menos compensarlo, con acciones positivas.

Por otro lado, en una sociedad global en la que los medios de comunicación e Internet nos acercan a los rincones y realidades más remotos del mundo, es imposible ignorar las grandes desigualdades sociales y económicas que existen o los daños que el consumismo ha infligido e inflige en el entorno. Las empresas tienen la obligación de demostrar que esto les importa.

No se trata simplemente de anunciar buenas intenciones, sino de demostrar un compromiso real con acciones. Para ser verdaderamente eficaz, una política de responsabilidad social corporativa (RSC) debe aplicarse en todas las acciones e iniciativas de la empresa y en todos sus departamentos. Obviamente, también en sus reuniones, convenciones, eventos e incentivos.

Las empresas contratantes de este tipo de operaciones nos confirman su compromiso y la importancia de cumplir con sus políticas de RSC. Y esto no es algo cada vez más habitual, sino verdaderamente esencial.

Hoy en día es lo que se espera de ellas. Hasta el punto de que para las nuevas generaciones – los millennials y la Generación Z – es un factor importante a la hora de elegir qué producto comprar o para quién trabajar.

Según un estudio elaborado por IE University y Coca-Cola European Partners Iberia, los millennials exigen a las marcas que sean innovadoras, éticas y comprometidas con el medioambiente y la sociedad. Por ello, de una buena política de RSC depende la reputación de una empresa. Y, en consecuencia, su éxito.

Responsabilidad externa e interna
El concepto de RSC es muy amplio, más de lo que muchos creen. No solo se trata de plantar árboles para compensar la huella de carbono generada por una acción o hacer un donativo a una ONG en beneficio de una comunidad local. La responsabilidad también está relacionada con los accionistas, los clientes y los propios empleados. Esto incluye cuidar aspectos como la salud y el bienestar, la retribución y oportunidades de promoción, la flexibilidad horaria y la facilidad para conciliar la vida laboral y personal, entre otros.

Es algo que se puede tener en cuenta a la hora de organizar los viajes de empresa, por ejemplo. Un viajero que llega agotado a una reunión tras un largo vuelo no va a estar en las mejores condiciones físicas o psíquicas para negociar un contrato importante. Por eso hay empresas que invierten más dinero en desplazamientos en clase business, de tal modo que el representante pueda descansar durante el trayecto.

Los viajes de negocios frecuentes sin duda tienen un impacto en la vida personal del empleado, sobre todo si tiene familia. En esto la tecnología puede ayudar y, aunque los expertos coinciden en que nada puede reemplazar una reunión cara a cara, hay ocasiones en las que una teleconferencia o una conversación por Skype puede ser suficiente, generando en consecuencia más tiempo libre para quien la cubre. Y tanto la familia del empleado como el medioambiente lo agradecerán.

Eventos responsables
Las agencias nos confirman que el cuidado del medio natural es algo que se tiene en cuenta cada vez más a la hora de organizar eventos. Sus clientes buscan proveedores que se alineen con su política de RSC: un local que utilice energías renovables, un servicio de catering que utilice productos ecológicos, preferiblemente locales, en sus menús y evite los recipientes de plástico de un solo uso, espacios con accesibilidad en transporte público… Con la creciente demanda de prestaciones responsables, las empresas pueden convertirse en auténticos motores del cambio hacia una sociedad cada vez menos contaminante.

También las pequeñas reuniones internas pueden ser menos nocivas con sencillas medidas como evitar imprimir documentos innecesariamente, utilizar siempre papel reciclado y reducir el uso de plásticos. Cualquier iniciativa, por pequeña que sea, ayuda a marcar la diferencia.

Contribución social
Otras empresas optan por gestos con más impacto, incluso más grandilocuentes, y eligen organizaciones benéficas a las que apoyar con sus eventos generalmente recaudando fondos para ellas. Asimismo, en sus incentivos y programas de teambuilding también se pueden incorporar actividades que beneficien a una comunidad, por ejemplo construyendo juguetes para niños discapacitados o con enfermedades terminales.

Las ONGs reconocen esta valiosa contribución corporativa y el impacto tan positivo que tiene en los grupos o individuos más necesitados. Si bien una empresa no va a cambiar el mundo ni salvar el planeta con su política de RSC a nivel individual, sí que puede hacer feliz a un colectivo.

Una buena política de RSC no solo ayuda al planeta sino que mejora la reputación
de la empresa, contribuyendo a su posicionamiento como marca responsable: más clientes querrán adquirir sus productos y más gente preferirá incluir en su curriculum una experiencia profesional en ella. En definitiva, es algo con lo que todos salen ganando.

Sobre este tema hemos entrevistado a

SUSANA GATO Gerente de Responsabilidad Corporativa de Atresmedia (España)
“Contratamos servicios de catering elaborados por colectivos en riesgo de exclusión social o con alguna discapacidad”

LLUIS RAVENTOS Director y Enólogo de Finca Sala Vivé by Freixenet México
“Ofrecemos entrar en programas de sanidad dental y revisiones médicas a los empleados”

VALERIA JUSTE Directora de American Express Meetings & Events España
“Es necesario un diseño específico de políticas de reuniones e incentivos sostenibles”

ALFREDO GUTIÉRREZ Presidente de Anfitriones (México)
“Las buenas prácticas deben ser trabajadas en conjunto para que tengan más impacto”

CRISTINA CUADRADO Directora de Fundación Pequeño Deseo (España)
“La colaboración es medible en el número de sueños que los niños pueden ver realizados”

FIONA JEFFERY Fundadora y Presidenta, Just a Drop (Reino Unido)
“La colaboración es medible en el número de sueños que los niños pueden ver realizados”

Descargar PDF

Comparte este artículo: