Lisboa – Puro incentivo

El movimiento de las aguas del río Tajo recuerdan en Lisboa que la vida sigue. Ese toque de melancolía tan característico de Portugal se mezcla con las sonrisas abiertas de quienes confían en un futuro próspero. Una excelente suma en un destino que, tranquilamente, se consolida en lo más alto del panorama MICE internacional.
1 de julio de 2020

LA POTENCIA DISCRETA

Por Vincent Richeux
Fotos Turismo de Lisboa / Adobe stock

La capital portuguesa es la entrada geográfica a Europa desde Latinoamérica, de salida para los europeos con vistas en el Nuevo Continente, principalmente Brasil. Tras ser durante siglos referencia como lugar de partida de larguísimas exploraciones, Lisboa no solo se ha afianzado como destino MICE en los últimos años, sino que compite sin complejos con otros destinos mucho más consolidados en el panorama mundial.

Sus principales atractivos reúnen la esencia de Portugal: calma, discreción, profesionalidad y amabilidad, impregnados de ese carácter tan lleno del encanto que impregna la saudade. Tradición y modernidad, nostalgia y confianza en un futuro prometedor… se perciben en una oferta que se amplía cada año.

Bien conectada con los principales aeropuertos del mundo, Lisboa lleva años recuperando un poder de atracción que en algún momento pareció perdido. Hace dos décadas que la capital portuguesa empezó a recibir grandes cantidades de turistas que, lejos de quejarse de las empinadas cuestas que caracterizan el urbanismo lisboeta, presumen a través de sus fotos de las bonitas vistas que emanan de las diferentes colinas. En cada una de las siete colinas de Lisboa los barrios desvelan sus múltiples encantos, siempre marcados por la atmósfera que desprende esa impresión tan portuguesa de tiempo suspendido.

Un corazón fluvial

El Tajo no solo impulsó las expediciones que hicieron de Portugal un gran imperio, también está siendo durante estos últimos años el marco de algunas de las novedades más interesantes para grupos MICE. El Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (MAAT) abrió sus puertas en 2016. Pretende simular una ola que avanza sobre las aguas del río. La cresta, comunicada suavemente con el suelo, ejerce de privilegiado mirador sobre el Tajo y el Puente 25 de abril.

El Altis Belém Hotel & Spa, miembro de la red Design Hotels, ya superó la década de vida pero sigue siendo una de las referencias en Lisboa para grupos de incentivo. Inspirándose para su decoración en los descubrimientos portugueses a lo largo y ancho del planeta, las 45 habitaciones y cinco suites comparten el spa by Karin Herzog de 1.000 m². La azotea con piscina se ofrece para cócteles.

Belém es el barrio más emblemático de Lisboa. De sus riberas partían las expediciones sobre las que se construyó la grandeza de Portugal hace 600 años. Entre los monumentos que recuerdan a época dorada, el Monasterio de los Jerónimos, de estilo manuelino, es el ejemplo más visitado. También puede ser utilizado para eventos: ya se han organizado cenas de gala para grupos de hasta 1.000 invitados en el claustro.

El otro gran emblema del distrito es la Torre de Belém, con su magnífica terraza para cócteles de hasta 500 asistentes. La luz del Tajo al caer el sol refuerza el carácter melancólico de una ciudad, que parece mirar al pasado con cierta resignación ante lo que fue pero sin perder la sonrisa de quien confía en el futuro. El movimiento de las aguas recuerda que la vida sigue…

SUD Lisboa es un nuevo venue para eventos junto al río donde también decorar con panorámicas del Tajo los afterworks o reuniones que se pueden organizar en sus diferentes espacios. La mayor capacidad para banquetes es de 480 comensales en interior, de 240 en la azotea cubierta.

Cerca del Puente del 25 de abril, el Pestana Palace es referente de la más alta gama nacional en cuanto a hotelería. Catalogado como Monumento Nacional, fue construido en el siglo  XIX en estilo neoclásico. Hoy cuenta 177 habitaciones, cuatro suites reales, 21 salas para eventos y centro de congresos propio en un ala más contemporánea.

En un segundo edificio, dentro de la parte más antigua del recinto y que en sus orígenes eran las caballerizas, hay ocho salas para eventos entre las que se incluyen los boxes que ocupaban los caballos. Hoy han sido reconvertidos con gusto en originales espacios donde organizar cócteles para grupos reducidos o reuniones con un carácter más íntimo.

La diversidad de propuestas se extiende también al barrio Cais do Sodré, que conecta Belém con el centro de Lisboa. Varios proyectos de rehabilitación están permitiendo redescubrir el patrimonio de este área que alberga también nuevas propuestas para grupos MICE como: Time Out Market es un antiguo mercado de comida que hoy aglutina numerosas propuestas de comida portuguesa que pueden aportar los ingredientes necesarios para un rally de delicatessen.

El abanico de novedades en este distrito no deja de ampliarse: el Palacio Nacional de Ajuda fue la última residencia de la Monarquía portuguesa. Su reapertura tras una profunda rehabilitación estaba inicialmente prevista para a finales de 2020. Como parte de las nuevas instalaciones para MICE incluirá salas para eventos privados en una nueva ala del edificio donde se mostrarán, por primera vez en su totalidad, las joyas de la Corona portuguesa.

La Ciudad Baja

Muy cerca del centro histórico, y ejerciendo de vecina exultante del río Tajo, la gran Plaza del Comercio es el corazón social de Lisboa. Este área llamada Baixa Pombalina, en el barrio Baixa-Chiado −o Ciudad Baja− no solo es testimonio vivo de los cambios que está experimentando la ciudad en los últimos años, también alberga interesantes novedades hoteleras. Entre ellas el hotel Pestana CR7, con la figura del jugador de fútbol y el universo deportivo presidiendo la decoración de las 82 habitaciones.

Muy cerca del emblemático Elevador de Santa Justa, atracción de obligada visita en Lisboa con 45 metros de altura y en funcionamiento desde 1902, abrió sus puertas en 2018 el hotel Altis Prata.

Se compone de 22 apartamentos en cinco pisos en los que sentirse como un habitante más de la Baixa Pombalina. El último piso, con terraza y vistas al Castillo de San Jorge, puede ser privatizado para cócteles.

The One Palácio da Anunciada, de la cadena H10, es otra de las novedades hoteleras en el centro. Con cinco estrellas y 83 habitaciones, fue inaugurado en 2019 a escasos metros de la Avenida da Liberdade y de la Praça dos Restauradores, ocupando un antiguo palacio del siglo XVI. Se conservan numerosos elementos del edificio original. El patio interior, el imponente vestíbulo, así como los jardines y diferentes salas se ofrecen para cenas de hasta 120 comensales.

El ambiente de Lisboa cambia completamente en esta zona de la ciudad que alberga algunos de los mejores hoteles del destino con otras novedades como el Vincci Liberdade, de cuatro estrellas y ubicado en un edificio histórico. Con 83 habitaciones, presume de la luminosidad que impregna todos los espacios del hotel y las tres salas que se ofrecen para sesiones profesionales.

En el Parque Eduardo VII, el mayor de la ciudad, también se ha renovado el Pabellón Carlos Lopes, con 1.900 m² de espacio para eventos. Fue trasladado desde Brasil en 1932 tras haber servido de Pabellón de las Industrias Portuguesas durante la Exposición Internacional de Río de Janeiro de 1922.

Las novedades en cuanto a hoteles y espacios que ofrece Lisboa, las visitas a monumentos ineludibles o las búsquedas del tesoro en barrios con tanto encanto como la Morería o la Alfama se completan con el benigno clima que la ciudad ofrece la mayor parte del año.

Una región muy diversa

La región de Lisboa incluye destinos turísticamente muy bien posicionados como Cascais y Sintra y otros menos conocidos, al sur de la capital, como Costa da Caparica o Setúbal. Junto a Cascais y Sintra, Lisboa conforma el llamado «Triángulo de los Incentivos».

Los locales afirman que no se puede conocer Lisboa sin visitar Sintra. Y es que ambos destinos están íntimamente ligados por su historia. Algunos de los venues más interesantes de la región se encuentran precisamente en Sintra, diseminados entre el océano y la montaña en un área reconocida por la UNESCO.

En el camino que une las dos ciudades, a 25 kilómetros de distancia entre ellas, está el Palacio Nacional de Queluz: de estilo rococó y neoclásico, este castillo fue residencia real de dos generaciones de monarcas durante los siglos XVIII y XIX. En el interior alberga grandes salas que se siguen utilizando para recepciones de estado. Tres de ellas se ofrecen para eventos privados, con capacidad para 200 comensales en una cena de gala en la mayor.

Los tres espacios tienen acceso directo a los jardines, ideales para cócteles durante los que se reproduzca la fastuosidad que imperaba el lugar hace dos siglos. Hasta 500 personas pueden disfrutar de una recepción en este lugar privilegiado en el que actores pueden recibir a los invitados en veladas amenizadas con las proezas de la Escuela Portuguesa de Arte Ecuestre, que tiene su sede en el Palacio.

Pena llena de magia

Dominando Sintra, y coronando una sierra cubierta de bosques, se sitúa el palacio más reciente y también más emblemático: el de Pena. Cuando la bruma no oculta las vistas se divisan la costa atlántica y el río Tajo. La caminata de ascenso desde el centro de Sintra puede servir de marco para un juego de pistas mientras se atraviesa la vegetación de origen tropical.

Construido hace dos siglos, el palacio de Pena está considerado como el mejor ejemplo palatino de estilo romántico en Europa. Famoso por sus colores chillones y extravagantes, aglutina varios estilos arquitectónicos.

Cualquier evento estará impregnado de la atmósfera victoriana, herencia de las relaciones entre Portugal y el Reino Unido. El Salón Noble acoge cócteles de hasta 80 invitados. Para grupos más grandes se ofrece la Sala dos Arcos, donde organizar cenas de gala para 200 comensales.

Lisboa Atlántica

La capital parece refugiarse del océano en la desembocadura del Tajo, que se abre a la inmensidad del océano Atlántico a la altura de Cascais, a 30 kilómetros al oeste de Lisboa. Los grupos pueden ser trasladados en barco siguiendo el curso del Tajo. Este recorrido puede hacerse tranquilamente o a toda velocidad a bordo de speed boats.

Las ciudades balnearias de Cascais y su vecina Estoril atrajeron durante siglos a la nobleza portuguesa y europea. Hoy siguen albergando residencias de lujo pero son además punto de partida de numerosas actividades náuticas. A diez minutos por carretera de Cascais están las playas de Guincho, famosas por sus olas y su viento. Son un lugar perfecto para brindar cursos de iniciación al surf y deportes acuáticos de vela.

Experiencias locales

Las posibilidades para incentivos en Lisboa abarcan desde la elaboración de los famosos pasteis de nata a sesiones de street art de la mano de artistas locales, pasando por degustaciones de vinos portugueses en alguna de las bodegas próximas a la ciudad, pintar sobre azulejo o asistir a un concierto de fado.

La cena de gala amenizada con esta música tan local nunca falta en los programas, que pueden incluir otros símbolos de la cultura lusa como el bacalao en cursos de cocina con este ingrediente como protagonista.

Éstas son algunas de las propuestas más clásicas. Sin embargo abundan las ideas originales en una oferta que emana interés por adaptarse continuamente a los deseos del cliente. Para darle una impronta ecológica a una actividad se puede recurrir a los eco tuk tuks para desplazar a los participantes. Incluso se puede recorrer con ellos la capital de noche, cuando varios receptivos proponen salir a observar los fantasmas que la habitan…

Con todo, la más ineludible de las actividades de incentivo en Lisboa es disfrutar de la puesta de sol desde alguna de las múltiples azoteas del Barrio Alto o los numerosos miradores dispersos por la ciudad. Entre ellos destaca el mirador de Graça por sus vistas únicas, tanto de día como de noche.

El crepúsculo es otro de los grandes atractivos de Lisboa y uno de los mejores momentos para apreciar lo que diferencia a la capital portuguesa de cualquier otra gran urbe europea: no parece ser una gran ciudad, hasta pareciera que no se trata de una capital. Lisboa es una ciudad dinámica que no ha perdido su tranquilidad; un destino efervescente que emana serenidad… y que sin hacer ruido ha llegado a lo más alto del MICE.

 

Cerámica lisboeta

Como la ciudad de Lisboa, la tradición de la cerámica portuguesa está viviendo un auténtico renacimiento. Los azulejos forman parte de la identidad de Portugal y la transmiten a través de las fachadas y las vajillas, sobre todo en las famosas piezas de inspiración naturalista creadas en el siglo XIX por el artista Raphael Bordallo Pinheiro.

Hoy en día la cerámica producida en el país se está diversificando gracias a la adopción de influencias más modernas. De la mano de una nueva generación de ceramistas, la tendencia a recuperar el emblema nacional se refuerza con el gran interés que despierta entre quienes visitan Portugal.

Los nuevos talleres que han nacido en los últimos años en Lisboa representan una alternativa muy interesante a la hora organizar actividades de incentivo originales centrados en la creatividad. Los participantes eligen el molde de yeso en el que aplican el barro que da lugar a la pieza de cerámica que deseen, pudiendo decorarla a su gusto. En el centro de Lisboa, el taller Caulino Ceramics propone cursos de iniciación de dos horas de duración para grupos de hasta 10 personas.

 

Mi Lisboa

Hugo Nabais, director ejecutivo de PTSignature

¿Por qué ir a Lisboa?
Porque es una ciudad vibrante, con un ambiente acogedor y una cocina fabulosa. Es la combinación perfecta de lo antiguo y lo contemporáneo. Increíbles monumentos, barrios pintorescos, hermosas playas y parques naturales. ¡Un evento en Lisboa es una experiencia para toda la vida!

Mi lugar favorito
La zona ribereña de Belém, entre edificios históricos y el río Tajo por el otro, siempre es mágica. Las calles de Alfama y Bairro Alto son lugares donde siento el verdadero alma de Lisboa.

Mi actividad favorita
Pasear en tranvía por las zonas históricas.

Los grupos no se pueden ir de Lisboa sin:
– Probar un pastel de Belém.
– Disfrutar de la vista de la ciudad mientras navegan por el Tajo.
– Explorar el triángulo Lisboa – Cascais – Sintra: cultura, mar y montaña.

 

Información práctica

Moneda: euro (EUR)

Huso horario: GMT

Tipo de enchufe: clavija tipo F – voltaje común 230V

Aeropuerto más cercano: Lisboa (LIS)

Más información:

TURISMO DE LISBOA VISITORS & CONVENTION BUREAU
Alexandra Baltazar – Convention Bureau Manager
atl@visitlisboa.com
www.visitlisboa.com

 

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