MONTERREY (MÉXICO)

La tercera ciudad de México es una urbe moderna que ha sabido convertir su pasado y presente industrial en atractivos protegidos por las montañas.
1 de julio de 2019

OTRO MÉXICO

La tercera ciudad de México no es un destino de playas paradisíacas, arquitectura colonial o vestigios de civilizaciones milenarias, sino una urbe moderna que ha sabido convertir su pasado y presente industrial en atractivos protegidos por las imponentes alturas de la Sierra Madre Oriental y el Cerro de la Silla.

Por Eva López Alvarez
Fotos E.L.A.

Ubicada en el Cañón del Huajuco, delimitada por el Cerro de la Silla y la Sierra Madre Oriental, Monterrey es la capital del estado de Nuevo León, segundo en el país -tras el estado de México- en lo que aporte al PIB nacional se refiere. El motivo es el entramado industrial, universitario y empresarial de este destino, sede de algunas de las principales compañías mexicanas. Prácticamente cada hora, vuelos de menos de dos horas conectan Monterrey con Ciudad de México.

El desarrollo de la capital industrial y siderúrgica del país se inició con la cerveza en 1890. Esta primera industria generó la instalación de muchas otras, relacionadas con el vidrio, la metalurgia, el cemento… en este espacio del noreste mexicano cercano a la frontera con Estados Unidos, que poco tiene que ver con otros destinos del país. No hay playas, edificios coloniales ni vestigios de civilizaciones milenarias. Es otro México.

Parque Fundidora
De la mano de la historia han nacido infraestructuras hoy convertidas en sorprendentes venues entre los que destaca el Parque Fundidora. Son más de 61.000 m2 de espacio industrial recuperado. Merecedor de numerosos premios, el proyecto de recuperación de las antiguas instalaciones de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, que operó de 1900 a 1986, ha dado lugar a varios espacios tanto interiores como exteriores que se ofrecen para eventos corporativos.

Entre ellos destaca el Museo del Acero Horno 3, un espacio interactivo donde niños y adultos se acercan a la historia del destino, las realidades del sector minero y la fabricación del acero y la ciencia en general. El antiguo horno donde se fundía el acero preside hoy la sala que puede albergar hasta 550 comensales. Como remate al banquete y durante diez minutos, el horno parece revivir en un bonito homenaje a quienes lo hacían funcionar.

Además de asomarse a la imponente chimenea, hasta 150 personas pueden subir en los antiguos ascensores de carga hasta los 42 metros de altura desde los que disfrutar del entorno industrial recuperado y las vistas de Monterrey, con el omnipresente Cerro de la Silla de fondo. En lo alto se organizan breves cócteles sin presencia de vidrio.

El Pabellón Sopladores, o lo que es lo mismo, el primer horno de la antigua Fundidora, es hoy otro espacio singular donde se organizan banquetes de hasta 250 comensales alrededor de la impresionante maquinaria.

La Nave Lewis, segundo espacio más grande del recinto, suele recibir cenas de clausura de 1.500 invitados mientras que la Nave Mitsubishi es ideal para fiestas de hasta 200 personas.

Grandes capacidades
Las posibilidades del Parque Fundidora no se reducen a interiores: en la Explanada Sopladores, rodeados de chimeneas, se organizan banquetes de hasta 900 comensales. Tanto los exteriores como el pabellón y las naves son gestionados por Cintermex, el mayor recinto ferial de Monterrey y recientemente ampliado, también ubicado en el Parque Fundidora.

Cuenta con 38 salones, dos de ellos con bonitas vistas al parque y el Cerro de la Silla, con capacidades a partir de 40 delegados y hasta 4.000. A estos espacios se añaden tres vestíbulos y cerca de 30.000 m2 de piso de exhibición en nueve áreas que pueden ser independientes. Recientemente ampliado, el recinto puede albergar simultáneamente hasta 28 eventos profesionales.

El Restaurante La Arcada 1200, de 250 cubiertos, cuenta con el salón privado bautizado como Sala 1800 para comidas privadas de diez personas.

El Cintermex está directamente conectado por un puente climatizado con el hotel Holiday Inn, de 246 habitaciones. Un galería peatonal conduce al Antaris Suites, con 146. La temperatura condiciona muchos eventos a partir del mes de junio, cuando se pueden fácilmente superar los 50 grados.

Por eso la temporada de mayor demanda en un sector MICE especialmente activo, en un destino con un tejido empresarial tan amplio, se extiende de octubre a noviembre y de febrero a mayo. Cabe destacar que tanto para empresas nacionales como internacionales la Oficina de Convenciones y Visitantes de Monterrey (OCV Monterrey) cuenta con una línea de subvenciones en función del número de pernoctaciones.

En el centro
El Paseo Santa Lucía es un canal artificial que conecta el Parque Fundidora con la llamada Macroplaza. Esta explanada alberga los principales edificios de la ciudad desde el punto de vista gubernamental y cultural. Los grupos pueden acceder en barcazas de 40 plazas a los diferentes venues que aglutina.

El Museo de Historia Mexicana ofrece su vestíbulo para cócteles, así como la llamada Área Tierra en el piso de exposición principal para banquetes de 300 personas. Además, cuenta con un auditorio de 173 plazas.

Este museo está comunicado con el Museo del Noreste (MUNE): también cuenta con un auditorio de 100 asientos, una bonita azotea para cócteles de hasta 350 invitados y salón para fiestas con vistas y 100 asistentes. La misma sociedad gestiona el Museo del Palacio de Gobierno, ubicado al otro lado de la plaza, para eventos muy exclusivos -generalmente ligados a actividades con implicación gubernamental- en un bonito palacio de estilo neoclásico construido en 1910 con piedra rosa de San Luis Potosí.

Todos los contratantes de eventos en cualquiera de los tres espacios pueden considerarse benefactores: una ley estipula que todos los recursos generados por el alquiler de salas estén dedicados a la compra de obras de arte.

Espacios recuperados
La calle Morelos del vecino centro histórico reúne bares en las casas más antiguas de Monterrey. Almacén 42, de estética industrial, propone hasta 42 cervezas artesanales y un piso superior, en torno a un contenedor recuperado, privatizable para eventos de hasta 50 personas.

Como no podía ser de otro modo, el primer hotel de Monterrey nació en este barrio: el antiguo Ancira es hoy, tras una remodelación completa hace tres años para adaptarse a la marca de hoteles con historia del Grupo Posadas, el Gamma Monterrey Gran Hotel Ancira, de cuatro estrellas.

Se ha mantenido la esencia de esta institución inicialmente inaugurada en 1912 y reconocida como Patrimonio Cultural. Solo dejó de ejercer como hotel cuando Pancho Villa decidió hacer de él su cuartel. Con 552 habitaciones, cuenta con trece salones para eventos de hasta 550 personas en banquete.

El mayor, de inspiración art déco, se ubica al otro lado de la calle. Todos cuentan con luz natural y para grupos más pequeños destaca el salón Luis XV de regia solera. Puede albergar hasta 130 delegados en auditorio. El bonito bar 1900, con mobiliario original y entrada independiente, se utiliza para cócteles de hasta 75 invitados.

Completando el abanico de grandes espacios para eventos en el centro, desde 2005 opera el Centro de Convenciones Convex, con teatro de 632 plazas y 15 salones incluyendo un auditorio de 208 asientos y una sala lounge para fiestas de 350 invitados. El mayor de los salones recibe 1.600 delegados en teatro.

Los salones se concentran en los pisos 7 y 8, bajo la azotea del piso 9 que será próximamente remodelada. Según los gestores, el estilo menos moderno de este recinto se compensa con sus competitivos precios, basados en ofrecer internamente todos los servicios inherentes a un evento, sin necesidad de recurrir a proveedores externos.

La propiedad también gestiona Casa Verde, un espacio al aire libre en el exclusivo distrito de San Pedro Garza García alejado del ruido urbano y bajo los cerros. En él se organizan banquetes de hasta 1.300 comensales.

Pabellón M
Pasado y presente conviven en el centro en la forma de Parque Fundidora, Macroplaza y el recientemente construido Pabellón M. Sobre lo que fue un mercado, hoy se levanta una torre de 50 pisos cuyos bajos esconden un centro comercial; un auditorio  panelable de 4.199 plazas; el llamado Foro DiDi para conferencias de hasta 330 asistentes y una terraza para cócteles de hasta 600 personas con posibilidades de decorar con mapping la esfera que cubre el auditorio.

El centro de convenciones del piso 5 alberga doce salas y dos terrazas para cócteles de hasta 200 invitados cada una, también con la esfera que cubre el auditorio como soporte para posibles proyecciones. La capacidad máxima en el centro de convenciones es de 1.800 personas en banquete. El piso 50 se ofrece para eventos con magníficas vistas de la ciudad en 360 grados.

Los pisos 6 a 16 de la torre están ocupados por el hotel Fiesta Americana Monterrey, de cuatro estrellas y 178 habitaciones. La decoración a base de acero, vidrio y cemento casa perfectamente con el entorno. Además de gimnasio panorámico y piscina, ofrece para eventos dos salones con capacidad para 80 personas en auditorio.

Se completan con tres salas de juntas con capacidad hasta 20 personas en la mayor. Las vistas son el mayor atractivo de la zona de bar donde se organizan cócteles para 200 personas, además de poder privatizar alguna de las terrazas del restaurante del piso 16 para pequeños grupos de hasta 30 invitados.

Gastronomía regiomontana
Es otro de los atractivos que propone la ciudad para acompañar las múltiples cervezas que se producen aquí. El Fiesta Americana Monterrey ofrece el desayuno más típico: el machacado. Se trata de carne seca de vaca revuelta con huevo y compite en relevancia con el cabrito asado, el plato estrella. El selecto barrio de San Pedro presume de la gran cantidad de restaurantes que fusionan cocinas internacionales -y exóticas- y mexicanas, en espacios de diseño.

Precisamente de sus desayunos es de lo que más se jacta el hotel Safi Valle que se ubica en el distrito del nuevo Show Center. Inaugurado hace catorce años con un estilo neoclásico inspirado al mismo tiempo en la estética veneciana, tiene 220 habitaciones. A los seis salones del hotel se suma el Metropolitan, en el edificio aledaño, con capacidad para 900 personas en auditorio.

Este anexo será parte del proyecto Metropolitan Center en el que se ubicará en 2020 un nuevo hotel de la marca, de 360 habitaciones y en una de las torres que culminarán el complejo que está redefiniendo esta zona de la ciudad. Ya reúne a los hoteles más exclusivos del destino, como el Camino Real y el Real Inn, conectados al Show Center a través de un centro comercial.

El nuevo Show Center ocupa la azotea del centro comercial Fiesta San Agustín y abrió sus puertas el pasado mes de marzo. Cuenta con un auditorio de 2.400 butacas (siendo retráctiles las 1.700 plazas de la parte baja) y salón panelable para 1.000 delegados. Para incentivos se utiliza el área VIP con terraza que ofrece acceso directo al auditorio y sirve para cócteles de hasta 100 invitados.

Monterrey es un destino muy activo desde el punto de vista empresarial y por eso el número de convenciones no ha dejado de crecer en los últimos años. De la mano, se ha duplicado desde el año 2000 la planta hotelera y se anuncian nuevos proyectos como los próximos Westin y JW Marriott. Figuran entre los catorce nuevos hoteles que se inaugurarán próximamente en respuesta a una demanda creciente.

Pero Monterrey, a pesar de ser ante todo un destino muy industrial y, en consecuencia, esencialmente urbano, también cuenta con paisajes de montaña hacia el norte del estado que esconden venues muy singulares. Las Grutas de García, a 40 minutos por carretera, se ofrecen para experiencias únicas en el interior de la Sierra del Fraile. Un teleférico conduce a estas cavidades descubiertas en 1843. En su entrada existe una amplia estancia que ha sido bautizada como Salón del Aire y en ella se organizan banquetes de hasta 100 comensales. Y con la ventaja de mantenerse siempre, independientemente de que luzca el sol o nieve fuera, a la misma temperatura de 18 grados. La visita de las grutas consiste en un recorrido de dos kilómetros durante los que admirar las formaciones generadas por la erosión.

Para incentivos
El paisaje se vuelve muy árido en cuanto se deja la ciudad hacia el sur. Una visita ineludible para los grupos en incentivo es la Villa de Santiago, reconocido como Pueblo Mágico de México en 2006. No tiene arquitectura colonial sino la llamada “arquitectura norestense” del siglo XIX. Hoy son coloridas casas con grandes ventanales cubiertos de rejas que albergan principalmente establecimientos destinados al turismo. Algunas son bonitos ejemplos de conservación como el hotel Las Palomas, situado en la plaza central. Tiene 125 habitaciones y una bonita azotea con vistas a la catedral. En ella se organizan eventos de hasta 120 personas en cóctel.

El patio central en torno a la fuente también se ofrece para cenas. El estilo tradicional muy colorido y la posibilidad de amenizar cualquier evento con música norteña, hacen de Santiago un lugar donde experimentar la cultura rural regiomontana en el marco de un incentivo.

Es además un buen punto de partida para las excursiones que se pueden organizar en la zona. Entre ellas la más emblemática es la que conduce a la cascada Cola de Caballo.

Con 27 metros de alto, es la salida de fin de semana más popular entre la población de los alrededores. En los días de semana, de menos afluencia, operadores como Tours in Monterrey organizan sesiones campestres en torno al asado de carne, junto al río y sin que falte la cerveza. Además, se pueden organizar sesiones de teambuilding en los pequeños puentes colgantes y tirolinas instalados en el área. Las montañas de los alrededores se prestan a otras actividades más extremas del tipo de canyoning y parapente.

De regreso a Santiago y desde lo alto de la catedral se observa la gran presa de La Boca y la Sierra Madre Oriental. En la presa también se organizan actividades destinadas a la cohesión de los grupos, del tipo de construcción de balsas para retos de navegación, regatas en kayak y en catamarán… si bien cabe tener en cuenta que el baño no está permitido.

Oasis en el sur
En Montemorelos, a una hora y media de Monterrey, hay un campo de golf de nueve hoyos y se organizan paseos en globo para admirar los paisajes de la Sierra Madre Oriental y los campos de naranjos…  cuanto más se avanza hacia el sur, el paisaje adquiere cada vez más tonos de verde.

El hotel más exclusivo para descubrir esta zona es el Ikaan Villa Spa, antigua hacienda reconvertida en espacio holístico que propone a los grupos retirarse del mundanal ruido para sesiones de brainstorming; de yoga y de meditación entre frutales. También terapias relajantes en el spa.

En el arroyo que recorre la propiedad se realizan paseos en canoa y también se organizan sesiones para un mejor conocimiento de sí mismo, y de los demás, en torno a una hoguera… En resumen, desconexión en un oasis de exclusividad con 16 habitaciones, si bien hay posibilidad de alojar hasta 65 personas dada la gran superficie de muchas habitaciones: permite albergar hasta ocho personas en cama individual. Junto al restaurante, seis habitaciones estándar cuentan con terraza.

Para presupuestos más reducidos en la ribera de la Presa de La Boca, junto a la Villa de Santiago, el hotel Bahía Escondida de 3 estrellas se ofrece para grupos desde 1984. De las 140 habitaciones muchas son cuádruples por lo que aloja hasta 500 personas. Tiene un centro de convenciones con capacidad para 800 personas. En caso de privatización completa, el área recreativa infantil  con toboganes, junto a la piscina abierta de marzo a octubre, se ofrece para incentivos.

También cuenta con acceso directo a la presa para paseos en catamarán, gimnasio, tres canchas de tenis, cuatro de squash, una de raquet, una de baloncesto y tres de volley, además de un área de ping-pong… esta suerte de resort de playa también incluye una piscina cubierta y otra de olas artificiales.

Un destino MICE tradicional
Nuevo León representa el 4 % de la población de México y el 8 % del PIB nacional. Gracias a las 3.500 empresas internacionales establecidas en Monterrey y al reconocimiento internacional de las universidades locales, principalmente en lo que a disciplinas relacionadas con la ingeniería y la medicina se refiere, la ciudad lleva muchos años albergando numerosos congresos y convenciones. Sin embargo, el segmento del incentivo es incipiente en un destino que durante muchos años fue considerado únicamente como un lugar donde hacer negocios o asistir a eventos, sin extender la estancia más allá de la sesión profesional.

Sin embargo, hoy en día Monterrey es claro ejemplo de cómo un destino puede hacer de su pasado un tesoro y premiar la estancia en la ciudad por motivos profesionales con experiencias que merezcan la pena. Y no solo visitando espacios únicos llenos de interés como el Parque Fundidora, sino abriéndose a que actividades hasta ahora poco probables puedan realizarse en cualquiera de los marcos disponibles. Por ejemplo, un grupo de estudiantes subió a lo alto del Horno 3 pero no para tomar un cóctel y admirar las vistas, sino para realizar sobre las lonas instaladas grafitis inspirados en el Cerro de la Silla.

Automóvil, acero, mecánica, vidrio, logística… son los principales sectores económicos y son numerosas las oportunidades que se ofrecen a las empresas extranjeras en cuanto a toma de contacto, transmisión de conocimiento y experiencia o, simplemente, observación de los procesos locales. Porque si hay un atractivo que enorgullece especialmente al regiomontano, incluso por encima de la recuperación de su pasado industrial, es la hospitalidad combinada con un alto grado de profesionalidad. Y en un México diferente.

Información práctica

– Huso horario: GMT +3
– Moneda: Euro
– Tipo de enchufe: Clavija tipo F – Voltaje común 230 V
– Código telefónico: +358
– Más información:

Teambuilding en Monterrey

Retos de montaña
DMC Monterrey organiza circuitos en montaña incluyendo tirolina, escalada, senderismo… hasta observar el cielo junto a la Huasteca, una pared de roca en la que se pueden hacer proyecciones durante una ceremonia en la que se premie al equipo ganador.

 

Clases de ciencia
En el Museo Horno 3 del Parque Fundidora no solo se sensibiliza a los niños sobre el valor de las distintas ciencias: en pequeños grupos, los adultos pueden integrar talleres de mecánica, robótica o incluso biología, de manera lúdica y accesible.

 

Murmullos y naranjas
Los alrededores de Monterrey están salpicados de campos de naranjos y los grupos pueden recolectar la fruta y elaborar su propio jugo, en sesiones temáticas con búsquedas del tesoro relacionadas con la novela El murmullo de las abejas.

 

Cervezas locales
La Tecate Light es la cerveza más consumida en la ciudad más cervecera de México, si bien existe una gran cantidad de producciones artesanales que se pueden degustar en iniciaciones a la cata del oro local en espacios como Almacén 42, en el centro histórico.

 

Capital de la cerveza

Monterrey es la capital latinoamericana de la cerveza por ser el primer lugar donde se empezó a fabricar, allá por 1890. Esto condicionó no solo un consumo de esta bebida que hoy sigue siendo predominante, sino un desarrollo industrial que comenzó precisamente con la producción cervecera. A ella siguió una pujante industria de fabricación de vidrio como respuesta a la demanda de envases para el oro líquido local.

Hoy en día la tercera ciudad de México busca además convertirse en el punto de encuentro de las múltiples producciones de cerveza artesanal que han nacido en el país. Para ello tres regiomontanos crearon hace seis años el Festival de la Cerveza que ya es una cita ineludible cada primer fin de semana de junio: es una excelente oportunidad para sumergirse en la cultura local a través de la cerveza, los tacos y la música más actual.

La Tecate Light es la cerveza más consumida si bien hay una costumbre local que la hace aún más especial, cuando se mezcla con los ingredientes que dan lugar a la michelada: limón, sal y una mezcla de salsas se combinan con la cerveza generando un sabor muy particular y, sobre todo, muy regiomontano.

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