El deterioro de la vida familiar y la presión que el estar ausente supone en los compañeros de trabajo son los dos puntos más negativos de los viajes de negocios, según un estudio de CWT. A nivel global, el 22% de los encuestados cree que los desplazamientos frecuentes erosionan la calidad de sus relaciones, y al 21% le preocupa que su familia piense que prefiere viajar por trabajo antes que asumir sus responsibilidades en el hogar.
El estudio indica que hay algunas diferencias según regiones, países o grupos generacionales. Los más preocupados por el impacto de los viajes en su vida personal son los americanos (el 26%), y tanto los viajeros españoles como los mexicanos (el 24% en ambos casos) también superan la media global. Aún más, al 27% de los mexicanos encuestados le preocupa que su familia piense que evaden sus responsabilidades. La generación de baby boomers es la más propensa a asegurar que las relaciones personales y familiares sufren cuando se realizan viajes de trabajo en Asia Pacífico y Europa, mientras que la generación X es la más afectada por este aspecto en las Américas.
En lo que respecta a la parte profesional, los americanos son los que menos se preocupan porque sus compañeros de trabajo tengan que asumir su tarea cuando están de viaje (16% de media en el continente y solo el 6% de los mexicanos, frente al 24% de los viajeros europeos y 23% de los españoles), siendo los representantes de la generación X los más afectados a nivel global. El informe indica también que al 21% de los viajeros le estresa pasar demasiado tiempo con compañeros de trabajo o clientes, sobre todo en el continente americano donde el porcentaje es del 23%. Por el contrario, solo al 13% de los encuestados en las Américas le preocupa la dificultad de mantenerse en contacto con el personal de su oficina principal, frente a la media global del 14%, que se repite en España.