San Miguel de Allende (México): Puro incentivo

San Miguel de Allende invita a trasladarse a una época pasada impregnada de historia en cada una de las empedradas calles que suben y bajan... en una “ciudad-joya” que por su riqueza colonial y arquitectónica fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
2 de noviembre de 2020

CORAZÓN DE MÉXICO

Por Baudy Dávila

San Miguel de Allende, también conocido como el «Corazón de México», es considerado la fragua de la independencia nacional, cuna de ilustres mexicanos y una joya colonial que se distingue por la calidez y generosidad de su gente y su rica historia, tanto cultural como arquitectónica. A ello se suma hoy en día una oferta gastronómica con tintes cosmopolitas nacida de la llegada, en tiempos recientes, de cocineros procedentes de diversos parajes del planeta.

Fundada en el siglo XVI, la ciudad alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, cuando se construyeron los numerosos edificios religiosos y civiles de estilo barroco mexicano que hoy siguen siendo considerados obras maestras del estilo de transición hacia el neoclásico.

San Miguel de Allende se ofrece para incentivos en los que primen experimentar muchas vivencias en un lugar pequeño pero nutrido de múltiples opciones en una colorida ciudad formada por pintorescas casas y casonas. algunas convertidas en hoteles boutique, que tienen como epicentro el templo de San Rafael, con sus puntiagudas torres y arcos ojivales presidiendo cualquier postal que se precie del destino.

El Aeropuerto Internacional de Guanajuato, a 121 kilómetros de San Miguel de Allende y 1 hora de vuelo de Ciudad de México, es la puerta de entrada por el aire. Adentrarse por vía terrestre también puede ser una opción: 272 kilómetros separan San Miguel de la capital mexicana, 337 kilómetros de Guadalajara. No existen conexiones aéreas directas con ningún hub de Sudamérica.

A 2.028 metros sobre el nivel del mar, su clima puede variar de templado a frío en el transcurso hacia a la noche sin importar mucho la estación climática.

Un destino cosmopolita
Para comprobar que San Miguel de Allende, con poco menos de 200.000 habitantes, cuenta con residentes de más de 60 países, basta con pasear por este pueblo lleno de artistas, escuelas de arte y galerías, así como artesanos que continúan trabajando como hace siglos la cantera, el hierro y la lana.

La parroquia de San Miguel de Arcángel, fundada en 1542 por frailes franciscanos, recuerda en su fachada al gótico de las catedrales europeas. A su lado, reconocible por el campanario que se alza por encima del antiguo mercado de Flores, el Templo de San Rafael completa de nuevo la postal.

La Plaza Allende ejerce del alma del destino: en ella se puede admirar importantes edificaciones que la circundan como la Casa Allende, un edificio del siglo XVIII hoy hecho museo; la Casa del Mayorazgo de la Canal con sus líneas barrocas y renacentistas y el Antiguo Palacio Municipal, donde se instaló el primer ayuntamiento del México independiente.

El recorrido del centro histórico culmina en una arbolada plaza frente a dos iglesias: El Templo de la Tercera Orden, que data del siglo XVII, y el de San Francisco, del siglo XVIII y con una interesante combinación de elementos barroco y neoclásicos.

El hotel Rosewood San Miguel está enclavado en el casco histórico y es el hotel más exclusivo de San Miguel de Allende. Fue construido en un atemporal estilo colonial mientras rinde homenaje a la herencia cultural de los artistas que siguen alimentando la atmósfera cosmopolita del lugar.

Cuenta con 67 habitaciones y suites finamente decoradas y más de 1.100 m² de espacios para eventos, entre ellos un anfiteatro, una terraza y el jardín Pirules con capacidad para 350 comensales en una cena de gala. Además, el recinto se rodea de una explanada verde −Jardín Rosewood−con incomparables vistas en la que organizar banquetes de hasta 1.000 invitados.

La plaza de la Soledad es un espacio repleto de jardinerías vigilado por la estatua ecuestre de Ignacio Allende. Allí se encuentran el colegio de San Francisco de Sales y el Templo de Nuestra señora de la Salud. La visita a pie puede concluir en la antigua Fábrica La Aurora, donde se limpiaba, estiraba y torcía al algodón hasta transformarlo en los hilos con los que se tejían las mantas.

Arte mexicano
Hoy el espacio está dedicado al arte: en él se alojan galerías, tiendas de diseño y de antigüedades, espacios para exposiciones temporales y los estudios de números artistas reconocidos en el mundo de las artes plásticas mexicanas e internacionales. Varios espacios se ofrecen para cócteles rodeados de arte y vanguardias.

Casa Hoyos es otro hotel boutique con el genuino aire bohemio de la ciudad. En él, diseñadores y artesanos mexicanos plasmaron su esencia a través de materiales, colores y texturas que hacen que cada detalle sea único en esta casa restaurada del siglo XVII. Sus 16 habitaciones albergan elementos decorativos que proceden de diferentes regiones del país. Cuenta con una terraza y Rooftop Bar con vistas panorámicas para eventos de hasta 120 invitados en cóctel.

Menos céntrico pero no por ello menos atractivo, el hotel Live Aqua invita al disfrute a través de los sentidos. Este espectacular hotel de 153 habitaciones es el más grande en su categoría −4 estrellas− en San Miguel de Allende. La cocina del Eduardo Palazuelos en el restaurante Zibu Allende forma parte de los ineludibles entre los espacios gastronómicos de moda en el destino. El Feel Urban Spa by Live Aqua y una piscina infinity completan la oferta para el deleite de este recinto.

Matilda es un hotel ubicado en el corazón de la ciudad que apuesta por la estética contemporánea en sus 32 habitaciones. Además de su spa y el restaurante Moxi, el Bar Müi y sus cócteles atraen a una clientela deseosa de vivir durante un tiempo en un espacio que parece más una galería de arte. Muchas piezas ha sido creadas especialmente para el hotel. Para eventos cuenta con una terraza adyacente para cenas de hasta 40 comensales en dos mesas imperiales.

Con un concepto inspirado en la cultura nipona, el hotel boutique Hilo Rojo, ubicado en el punto más alto de San Miguel de Allende, ofrece como recompensa los atardeceres de la ciudad. En sus terrazas también se organizan conferencias y reuniones para grupos reducidos.

Turismo rural
Los receptivos locales buscan trabajar en alianza con las comunidades rurales y con su implicación ofrecen descubrir San Miguel de Allende y los alrededores en rutas a caballo, vuelos en globo aerostático, recorridos en quad, visita de lugares arqueológicos, disfrute de aguas termales, sesiones de yoga en lugares apartados… son muchas las opciones que se pueden adaptar a grupos de todos los tamaños, por qué no experimentando distintas actividades en una suerte de rally entre equipos descubriendo al mismo tiempo realidades del lugar.

El paseo en globo es uno de los grandes premios: el tiempo de vuelo oscila entre 40 minutos y una hora. Desde lo alto se puede observar la majestuosa montaña Los Picachos al este y la presa que alimenta a la ciudad al sur. Con vientos favorables, el globo puede ascender hasta vislumbrar el valle central de Bajío de México o las majestuosas minas de las Sierras de Guanajuato, al este.

El paseo a caballo atravesando el cañón principal de la región es otra de las experiencias recomendables y también ofrece unas vistas increíbles. Mientras se dejan atrás ranchos, praderas, cañones y ríos… los participantes pueden sentirse como un auténtico cow-boy por un día.

Grupos de hasta 70 personas pueden realizar estas cabalgatas de día entero. La visita a una casa de una comunidad cercana sirve para comenzar la jornada con un desayuno completamente orgánico, pudiendo los visitantes involucrarse en su preparación.

La experiencia comienza con dar de comer a las gallinas y recolectar los huevos de la mano con los locales. A lo que se suma un taller de cómo elaborar las tortillas, así como hacer salsas frescas en el molcajete.

Tierra de viñedos
San Miguel de Allende es además tierra de viñedos. La Santísima Trinidad es un desarrollo que comprende dos espacios: los Viñedos San Lucas y los Viñedos San Francisco, a tan sólo 4,5 kilómetros de la ciudad. En un entorno que parte de un elaborado concepto arquitectónico y paisajístico, los grupos pueden degustar los tres tipos de vino que aquí se elaboran, así como aceite de oliva.

También se pueden organizar sesiones de vendimia adaptadas que incluyan pisar la uva o diseñar la etiqueta de la propia producción del grupo.

Viñedos San Francisco cuenta con un reducido hospedaje de catorce exclusivas habitaciones en su hotel boutique, que tiene una réplica en el viñedo San Lucas con otras catorce habitaciones. El Restaurante de San Francisco ofrece las bonitas vistas del atardecer desde la terraza en la que hasta 150 invitados pueden degustar recetas de comida mediterránea en maridaje con los vinos locales.

Ecoturismo y arte
A pocos minutos de San Miguel de Allende, el Charco del Ingenio es un Jardín Botánico y Área Natural Protegida donde descubrir plantas autóctonas en un auténtico monumento natural. En sus 70 hectáreas, los visitantes pueden atravesar un laberinto de aromas, pasear entre cañadas, pozas naturales y ruinas de los últimos siglos.

Para los amantes de la adrenalina, el Parque de Aventura San Miguel, con sus tirolinas y puente colgante sobre el cañón Águila Cola Roja, es parada obligada.

La Cañada de la Virgen, a 16 kilómetros de la ciudad, es un sitio arqueológico localizado al suroeste de la ciudad que ocupa doce hectáreas a lo largo de la cuenca central del río Laja. A pie o a caballo se puede admirar la construcción de varias pirámides y otras estructuras arquitectónicas atribuidas a grupos tolteca-chichimecas. La Cañada de la Virgen formó parte de una organización social mayor que estaba vinculada con el sistema político de los Toltecas.

Cualquier recorrido por los alrededores de San Miguel de Allende no solo permite descubrir el paisaje central de México sino la mezcla que resultó del encuentro entre indígenas y españoles.

Un buen lugar para tomar conciencia de la fuerte impronta ibérica es el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, construido por los jesuitas a catorce kilómetros de San Miguel. Data del siglo XVIII y es uno de los ejemplos más reconocidos de arquitectura y arte barrocos de la Nueva España.

Cuando San Miguel de Allende fue declarada en 2008 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fueron tenidos en cuenta su “grado de conservación, autenticidad e integridad”. Esto es algo que los visitantes pueden percibir durante los primeros minutos de un paseo en un destino que invita a perderse.

La fragua de un país

En San Miguel de Allende se respira la historia de México en cada rincón. Las reuniones conspirativas entre quienes defendían un México liberado del imperio español se encubrían en fiestas que se organizaban para tramar los planes de los independentistas. Por eso, San Miguel empezó a ser conocido como “La Fragua de la Independencia Mexicana”. Aquí fue donde el General Ignacio Allende, hoy héroe nacional tras ser fusilado por sus ideas, se unió al ejército nacional y le condujo a decisivas victorias que conllevaron la independencia de México en 1821 tras trece años de enfrentamiento con España.

Varias de las estrategias mexicanas se gestaron en la Casa del Mayorazgo de la Canal, hoy reconstruida tras ser saqueada y destrozada en buena parte por las fuerzas realistas tras abandonar los insurgentes la población de San Miguel en septiembre de 1810.

Además de ser un magnífico ejemplo de arquitectura barroca es un centro cultural gestionado por Citibanamex y un venue donde organizar conferencias y conciertos.


Mi San Miguel de Allende

Héctor Quiróz
Director General de HQM Gestor de emociones

¿Por qué ir a San Miguel de Allende?
Porque es una ciudad viva con tradiciones activas que van pasando de generación en generación.

Mi lugar favorito
El Charco del Ingenio, un jardín botánico y reserva natural extraordinarios donde caminar y disfrutar de la Presa del Obraje.

Mi actividad favorita
Caminar por el centro histórico y tomar un café o helado en uno de los bancos del Jardín Principal.

Los grupos no se pueden ir de San Miguel de Allende sin:

Conocer su rica y protagónica historia que se remonta a la época del virreinato.
Conocer el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco.
Degustar la cosmopolita mixología y gastronomía sanmiguelense.

 

Información práctica

Moneda: peso mexicano (MXN)

Huso horario: GMT -5

Tipo de enchufe: clavijas tipo A/B – voltaje común 110V

Aeropuerto más cercano: Guanajuato (BJX)

Más información:

CONSEJO TURÍSTICO DE SAN MIGUEL DE ALLENDE
Edgar Israel Zamudio
Director General
Tel. +52 415 1520990
info@visitsanmiguel.travel
www.visitsanmiguel.travel

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