Por Cristina Cunchillos
Fotos Fundación Visit València / Adobe Stock
En marzo de este año, una gigantesca efigie a medio construir presidió durante unos días la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Mostraba a una joven meditando, con los ojos cerrados, nariz y boca posteriormente cubiertos con una mascarilla quirúrgica… «Esto también pasará». Ese era el premonitorio título de la falla municipal, el monumento principal cuya quema debería haber puesto el broche final a la fiesta de Las Fallas, cancelada esta vez por el Covid-19.
Este mensaje de optimismo evidencia al mismo tiempo el carácter resiliente y creativo de una ciudad, y sus habitantes, que han convertido en icono al conjunto de figuras de carácter burlesco que cada año se queman públicamente con motivo de las fiestas de San José.
Valencia se presenta como una muestra palpable de cómo es posible transformar la adversidad en nuevas oportunidades. Ya lo hizo a mediados del siglo pasado, cuando una devastadora inundación provocó la decisión de desviar el río Turia que cruzaba el casco urbano.
Hoy, los nueve kilómetros de jardines que cubren el antiguo cauce fluvial no solo son el pulmón de la ciudad, también un apreciable espacio abierto que se utiliza para espectáculos o la práctica de deportes. En lo que era el curso del río también se encuentran algunas de las atracciones turísticas y espacios para eventos más populares.
La crisis sanitaria ha impulsado la apuesta por la sostenibilidad en el desarrollo de la ciudad, algo que Valencia ya llevaba defendiendo en los últimos años. Nuevos espacios peatonales, vías verdes, un litoral con jardines y huertos urbanos y más carriles para bicicleta completarán una oferta en la que la protección de la naturaleza, el diseño sostenible de edificios y el recurso a proveedores locales tienen ya preferencia.
Fácil acceso
El AVE (tren de alta velocidad español) conecta Valencia con más de veinte capitales de provincia españolas. También cuenta con conexiones aéreas a varios destinos europeas, si bien no existen vuelos directos hacia el continente americano, lo que hace inevitable el trasbordo en Madrid u otro hub europeo.
Desde el aeropuerto se llega fácilmente al centro urbano a través de la red de metro, que se extiende también hasta el puerto y playas, así como hasta varias localidades cercanas. En 2021 se espera sea completada la línea 10 que tendrá parada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, por ahora solo accesible en autobús.
La llana topografía y el agradable clima mediterráneo, junto a la existencia de una red cada vez más extensa de carriles-bici, hacen que explorar la ciudad sobre dos ruedas sea una de las opciones más populares. Empresas como Valencia Bikes ofrecen rutas guiadas para grupos, así como alquiler de bicicletas desde varios puntos de la ciudad.
También es fácil recorrer el compacto centro histórico a pie: es la mejor forma de empaparse de su rico patrimonio histórico. En los itinerarios no puede faltar la visita a la Catedral, con su icónico Miguelete, o al edificio de la Lonja de la Seda, una joya del gótico civil reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. El paseo por el centro esconde vestigios árabes, romanos y medievales, entre palacios renacentistas y bellos edificios modernistas.
Nuevos hoteles
La inversión hotelera más reciente se ha centrado precisamente en recuperar algunos edificios históricos que habían caído en desuso. En 2018 abrió sus puertas el hotel Marqués House, contiguo al Palacio del Marqués de Dos Aguas, sede del museo de cerámica inmediatamente reconocible por su impresionante fachada barroca. Es un cuatro estrellas superior con 29 habitaciones. Su mayor atractivo es el recuperado Café Madrid, todo un clásico de la Valencia bohemia y literaria del siglo XIX y donde proclaman haber creado el cóctel local más típico: el Agua de Valencia.
En febrero de este año, Marriott International estrenó su primer hotel de la marca Autograph Collection en Valencia. Palacio de Santa Clara ocupa en la zona de El Ensanche un edificio modernista de 1916, obra del arquitecto valenciano Javier Goerlich Lleó. Su diseño está inspirado en los años 20 del siglo pasado, con materiales nobles y coloridos papeles pintados con motivos vegetales. Cuenta con 60 habitaciones distribuidas en cinco plantas y una azotea con aforo recomendado de 70 personas para eventos con excelentes vistas a la ciudad.
Un antiguo palacio de mediados del siglo XIX, en pleno casco antiguo, es la sede del nuevo hotel Palacio Vallier, de cinco estrellas. Sus 31 habitaciones combinan la decoración barroca con el art déco. La alianza con la marca de figuras de porcelana valenciana Lladró sirve para decorar espacios como la Suite Lladró y el Lladró Lounge, una coctelería inspirada en los bares americanos de los pasados años 30 donde se celebran eventos de hasta 40 invitados.
En 2019, NH Hotel Group añadió su primera propiedad en la ciudad de la marca NH Collection a los otros cuatro hoteles que ya opera en Valencia. El NH Collection Valencia Colón, que ocupa un palacio del siglo XIX en el corazón del área comercial, ofrece 47 habitaciones decoradas por el diseñador Lorenzo Castillo, que combina piezas clásicas y toques contemporáneos. Su principal salón, que se asemeja a un club inglés, puede acoger eventos con 60 invitados y en su terraza Green Rooftop se organizan cócteles con vistas de la ciudad.
Como ejemplo del diseño más moderno y sofisticado, Helen Berger es un hotel boutique con 34 habitaciones ubicado junto al histórico edificio universitario de La Nau. Por su parte, el Hotel Cosmo Valencia ofrece 33 habitaciones de diseño a un paso de la Lonja y el Mercado Central. Confirman que en Valencia abundan los pequeños hoteles con encanto destinados a pequeños grupos en incentivo.
Capital del diseño
Valencia es una ciudad que respira diseño por sus cuatro costados, algo que le ha valido el nombramiento como Capital Mundial del Diseño en 2022. Para los organizadores de convenciones y eventos esto se traduce en un amplio abanico de sedes singulares que abarcan desde joyas modernistas como el Mercado Colón, que puede albergar eventos en su planta central de más de 4.000 m², a edificios de reconocidos arquitectos internacionales.
El Palacio de Congresos de Valencia fue diseñado por Norman Foster. Recientemente se incorporó un sistema inteligente de iluminación LED, así como otras medidas destinadas a mejorar su sostenibilidad. Ofrece tres auditorios con capacidad para más de 1.400 personas, además de varias salas multiusos y una amplia zona de exposición acristalada junto a sus jardines.
En las cercanías, los delegados pueden alojarse en hoteles como el Meliá Valencia, de 304 habitaciones, y el Sercotel Hotel Sorolla Palace, de 271.
La Marina de Valencia, con su extensa oferta de ocio y restauración, es el principal legado de la celebración de la Copa América de Vela en 2007 y 2010. Presidiendo la entrada a la dársena se encuentra el deslumbrante edificio Veles e Vents diseñado por David Chipperfield. Además de los restaurantes La Marítima y Malabar, cuenta para eventos con un hall diáfano de más de 500.000 m² para presentaciones, con varias salas de reuniones −capacidad para 200 personas en teatro−, y una escuela de cocina donde se organizan talleres gastronómicos que se combinan con salidas en velero.
El ático es compartido entre el restaurante La Sucursal y un amplio espacio para operaciones MICE, incluyendo una terraza con vistas panorámicas donde se pueden celebrar cócteles de hasta 700 invitados.
Su moderno diseño contrasta con el estilo neoclásico del vecino Hotel Las Arenas Balneario Resort, propiedad de Hoteles Santos. Es un cinco estrellas Gran Lujo con 253 habitaciones que ocupa un balneario del siglo XIX en primera línea de playa. Los dos majestuosos columnarios del jardín albergan once salones con vistas al mar para eventos de hasta 2.000 asistentes, además de un auditorio con capacidad para 500 delegados.
El diseño se extiende también a la arquitectura industrial, como ocurre en el Centro de Arte Bombas Gens, situado en una antigua fábrica de bombas hidráulicas del siglo XIX. Además de ofrecer visitas privadas a sus galerías de arte en grupos de hasta 20 personas, cuenta con diversas salas y espacios para reuniones y eventos. En su patio, de estilo art déco, se puede celebrar un cóctel para 400 invitados y sus jardines acogen banquetes de 150 comensales.
El servicio de catering corre a cargo del reconocido cocinero local Ricard Camarena, cuyo restaurante epónimo, con dos estrellas Michelín, se encuentra dentro del edificio. Las visitas a la bodega medieval y el refugio antiaéreo de la Guerra Civil española están actualmente suspendidas debido a su limitado aforo.
Ciudad de las Artes y las Ciencias
No se puede hablar de diseño en Valencia sin mencionar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. El espectacular conjunto arquitectónico que se levantó en los jardines del Turia comprende seis construcciones de resplandeciente acero blanco y trencadís, típico mosaico de azulejos del Mediterráneo español.
El Palau de les Arts alberga congresos de hasta 1.400 personas en los auditorios donde habitualmente se ofrecen conciertos de música clásica y ópera. Se pueden organizar visitas privadas con un ensayo en vivo. En el Hemisfèric se organizan cócteles para 1.700 invitados en el anillo perimetral del planetario. Las arcadas del Museo de Ciencias se pueden dividir en diferentes espacios diáfanos para recepciones de entre 300 y 3.000 personas.
El restaurante submarino del Oceanogràfic tiene capacidad para banquetes de 500 comensales rodeados por los peces del acuario. En los jardines del Umbracle se suelen celebrar cócteles para 220 invitados. El edificio Ágora será la nueva sede del centro cultural CaixaForum, cuya inauguración está prevista en 2022. Incluirá dos salas de exposiciones y un auditorio con capacidad para 300 personas.
Estanques y jardines bordean todos estos edificios en una explanada de casi 13.000 m² donde ya se han celebrado eventos a gran escala como pasarelas de moda o conciertos al aire libre.
Entre las opciones de alojamiento cercanas destaca The Westin Valencia, un hotel de cinco estrellas Gran Lujo con 135 habitaciones en elegante estilo art déco. Cuenta con varios salones para eventos de entre 36 y 440 personas.
Entorno natural
En Valencia no faltan los espacios verdes. A los jardines urbanos se suma la extensión del Parque Natural de la Albufera, a veinte minutos por carretera al sur de la ciudad.
En torno al lago de agua dulce más grande de España se extienden playas naturales y humedales donde se refugian hasta 300 especies de aves, además de vastos arrozales. Los paseos en barca para su observación son las actividades más populares para grupos.
En los programas es frecuente incluir una visita a una barraca, la vivienda tradicional de los labradores, para disfrutar en ella de una auténtica paella valenciana. La Barraca del Palmar, por ejemplo, puede acoger banquetes para 220 personas.
La protección de este entorno natural es objeto de diferentes actividades de team building que van desde la recogida de residuos en las playas y la limpieza del parque natural, a la regeneración de dunas o la liberación de tortugas marinas en la playa de El Parador de El Saler.
Al norte de Valencia, las cumbres rojizas del Parque Natural de la Sierra Calderona atraen a grupos de ciclistas que aspiran a emular a las estrellas de la Vuelta a España. En el interior de la provincia, las cuencas fluviales de los ríos Turia y Júcar ofrecen múltiples oportunidades para actividades de aventura como rafting en las Hoces del Cabriel, piragüismo o descenso de barrancos.
Espacios gastronómicos
Además de estos espacios naturales, la ciudad está rodeada de infinitos campos de naranjos que impregnan el aire del dulce aroma del azahar en abril. 10.000 hectáreas de plantación de verduras y hortalizas configuran L’Horta, la reconocida huerta valenciana.
Su tradicional sistema de regadío, introducido por los árabes en el siglo VIII, le valió la inclusión en 2019 en el registro de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés).
En la huerta valenciana y las aguas del vecino Mediterráneo los cocineros locales tienen a su alcance una despensa envidiable, donde abastecerse de productos frescos de temporada y dar rienda suelta a su imaginación en los menús más creativos. No es de extrañar que numerosos
restaurantes de Valencia hayan recibido galardones, incluyendo siete estrellas Michelin. Varios establecimientos ofrecen también sus espacios para eventos privados donde disfrutar de la mejor cocina.
El restaurante Sucede se encuentra en el interior del Caro Hotel, un cinco estrellas boutique con 26 habitaciones en un antiguo palacio del siglo XIX. Ofrece un recorrido visual y gastronómico por la historia de Valencia y acoge banquetes con 50 comensales entre arcos góticos y restos de la antigua muralla árabe y romana. El chef Miguel Ángel Mayor recoge en sus menús influencias de la cocina romana, islámica y cristiana. Entre sus proyectos figura otro espacio gastronómico en el palacio renacentista de La Serena, en plena huerta valenciana.
Ricard Camarena cuenta con cuatro restaurantes en la ciudad, así como con varios espacios para eventos. En el Mercado Colón, el restaurante Habitual se puede reservar para un banquete privado de 140 personas, mientras que el espacio La Cambra, entre las torres del Mercado Colón, alberga cócteles para 70 invitados. En el Ricard Camarena Lab, hasta 100 personas pueden asistir a un showcooking con el cocinero como preludio a un almuerzo o cena.
Quique Dacosta es otro reconocido chef local. Entró en el sector de los eventos en 2019 con el lanzamiento de Flora, Fauna y Primavera, un moderno espacio de 1.400 m² con zonas de jardín, terraza, hall y discoteca, con capacidad total para 1.200 personas de pie y 850 sentadas. Ofrece también servicio de catering para operaciones fuera de sus instalaciones.
Los grupos también pueden pasar todo un día con otro de los cocineros locales galardonados, el alemán Bernd Knöller, con quien hacer la compra en el Mercado Central y aprender a seleccionar los mejores ingredientes antes de disfrutar de un showcooking en su restaurante Riff.
Novedades
Nuevos espacios gastronómicos se añaden continuamente a la oferta de Valencia. Este año se espera la inauguración del Mercado de San Vicente, que ocupará el histórico edificio de la imprenta Vila. En sus 2.000 m² se podrá disfrutar de música en directo, exposiciones y otras actividades paralelas, además de comida en los 19 puestos previstos.
A finales de 2018 abrió Convent Carmen, un innovador espacio, temporalmente cerrado, que combina cultura, gastronomía, arte, música y ocio entre los muros de un convento del siglo XVII, en el céntrico barrio de El Carmen.
Su iglesia desacralizada puede acoger conciertos o cenas para 100 comensales y su jardín es un oasis de 2.000 m² de naturaleza donde relajarse ante una copa y la oferta gastronómica de sus food trucks. También acoge recepciones privadas para 400 personas.
Deporte y tradición
En la fina arena de las playas urbanas se organizan todo tipo de pruebas, desde campeonatos de fútbol y vóley-playa a gymkhanas con carreras de sacos y lanzamiento de frisbee, entre otros. En cuanto a actividades acuáticas, la oferta abarca desde paseos en catamarán y motos de agua, a clases de windsurf o SUP (stand up paddle).
Seis campos de golf en las proximidades de la ciudad permiten complementar la asistencia a eventos y congresos con un torneos al sol, incluso con vistas al mar.
En el Circuito Ricardo Tormo en Cheste, sede del Gran Premio de Motociclismo, se pueden organizar sesiones de conducción todo terreno, karting o una introducción a la Formula 1 en auténticos monoplaza de competición.
Valencia cuenta también con dos equipos de fútbol: Valencia CF y Levante UD. Además de asistir a partidos de la liga española o competiciones europeas, se pueden organizar visitas guiadas al estadio de Mestalla, sede del Valencia CF.
El baloncesto es igualmente popular y el equipo local, el Valencia Basket, tendrá una nueva sede en 2023 cuando será inaugurado el Valencia Arena. Será un recinto de diseño futurista que podrá acoger conciertos con 18.600 asistentes y contará con una sala multiusos de 1.200 m².
Para vivir una experiencia 100% valenciana se puede asistir a una frenética partida de pilota, una suerte de tenis sin raquetas. El mejor lugar para hacerlo es Trinquet Pelayo, una cancha con 150 años de historia que cuenta con un renovado “gastrobar” donde disfrutar de platos típicos de la región.
Y es que, pese a su espíritu innovador y la modernidad de sus edificios, Valencia es una ciudad igualmente orgullosa de sus tradiciones. No hay más que ver la pasión que vuelcan sus ciudadanos en Las Fallas, la fiesta valenciana más universal, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En marzo, las calles de la ciudad se llenan de color con cientos de espectaculares estructuras que arden en la noche de San José. Las figuras individuales, los ninots, combinan arte y humor, ejerciendo a menudo de ácida crítica sobre temas de actualidad o personajes famosos.
Los grupos pueden adentrarse en esta tradición, aunque viajen en otras fechas, participando en un taller de ninots en la Ciudad Fallera, donde los propios artistas explican las técnicas que utilizan para la creación de sus escenas. Tras crear su propia falla, se puede completar la velada con una cena seguida de la tradicional cremá (quema) con fuegos artificiales.
Itinerarios a medida
Para grupos de incentivo, los DMCs y agencias locales ofrecen visitas a medida con recorridos temáticos enfocados en aspectos a elegir de la gastronomía, arquitectura, historia o cultura locales. Turiart se especializa en rutas culturales por los lugares que inspiraron al pintor valenciano Joaquín Sorolla, o siguiendo el legado de la famosa dinastía de los Borgia en la ciudad.
Valencia Guías propone un recorrido por la Valencia más auténtica, explorando barrios residenciales como Ruzafa, Benimaclet o el Cabanyal, el antiguo distrito de pescadores. Su Ruta de los Mecenas del Siglo XXI invita a descubrir joyas rescatadas gracias a la inversión de empresarios locales, como la Iglesia de San Nicolás, cuyos frescos le han valido el apodo de “Capilla Sixtina valenciana”.
En los programas también se puede incluir una visita a la fábrica de Lladró, a quince minutos del centro de Valencia, donde asistir al proceso de elaboración de las figuras de porcelana de fama internacional. También se visitan otras ciudades históricas cercanas como Xátiva, localidad que presume de haber sido cuna de la famosa dinastía Borgia, o Sagunto, con su impresionante castillo-fortaleza y vestigios romanos.
En Requena, centro de la principal región vitícola de la provincia, los grupos pueden visitar las históricas Cuevas de la Villa que sirvieron de despensa, bodega y refugio a lo largo de los siglos, combinando la visita con una cata de vinos en bodegas como Pago de Tharsys o Finca Hoya de Cadenas de Vicente Gandía.
Los alrededores de Valencia albergan otros venues singulares como la Cartuja Ara Cristi en El Puig, donde se puede celebrar una cena de gala para 320 invitados en el claustro o la nave central de esta iglesia desacralizada que perteneció a un monasterio del siglo XVII. Algunas de las antiguas celdas de los monjes se han rehabilitado como alojamiento.
Entre los naranjales que rodean la ciudad se encuentran mansiones como la Masía de Xamandreu que también se ofrecen para eventos. Sus terrazas y jardines se presentan como un remanso de paz con aromas de azahar para un banquete de 400 comensales. Los salones de estilo clásico del interior de la masía cuentan con capacidad para cupos de entre 60 y 1400 personas.
Las opciones de Valencia para los organizadores de eventos, convenciones e incentivos son muy variadas. Orgullosa de su historia, sus tradiciones y su clima, y con una oferta para grupos MICE que evoluciona constantemente, Valencia afronta el futuro con la confianza que infunde su orientación al Levante por donde, pase lo que pase, siempre vuelve a salir el sol.
Team building en Valencia
Cata de naranjas
En el Huerto San Vicente, a las afueras de la ciudad, los grupos recolectan naranjas y/o mandarinas y aprenden todo lo relativo a su cultivo y su historia, antes de disfrutar de una cata de cítricos y productos artesanales elaborados con estas frutas.
Taller de cerámica
Tras visitar el Museo de Cerámica, los grupos ponen a prueba su habilidad y creatividad en el taller de la ceramista local Ana Illueca, aprendiendo técnicas tradicionales de modelado, pintura, cocción y secado que se usan en la cerámica valenciana.
A toda vela
En las aguas del Mediterráneo, los grupos pueden emular a los regatistas que compitieron en la Copa América demostrando su capacidad, habilidad y trabajo en equipo en diferentes maniobras a bordo de veleros en una regata privada.
Guardianes del Grial
Valencia DMC propone un rally inspirado en la leyenda del Santo Grial, custodiado en la Catedral de Valencia, según el Vaticano. Los participantes se convierten en personajes medievales que luchan por el preciado tesoro en pruebas como la esgrima.
Cuna de la paella
Nada despierta tantas pasiones y acalorados debates en Valencia como la paella: qué ingredientes usar, qué leña es la mejor para el fuego, cuándo se debe comer o cómo conseguir el socarrat, esos sabrosos granos de arroz ligeramente tostados que quedan pegados al fondo (y por los que se pelean los valencianos).
Fueron los agricultores de la Albufera quienes crearon el plato, combinando lo que tenían más a mano: arroz, judías, tomate, pollo, conejo… incluso caracoles. Estos siguen siendo los ingredientes de la tradicional paella valenciana, aunque hoy se pueden degustar también otras variedades en las numerosas arrocerías de la ciudad.
Aprender a hacer una paella es una actividad que se suele incluir en los programas. La Escuela de Arroces y Paellas ofrece clases para grupos tras las que se llevan a casa un diploma de maestro paellero. Valencia Guías ofrece un taller de paella en el tradicional entorno de la Albufera, con visita a uno de los tancats o parcelas de arrozales, además de una demostración del proceso de producción del arroz.
Una paella monumental, de tamaño suficiente para alimentar a todos los invitados, pondrá el efecto wow! en cualquier evento. ¡El récord actual está en 110.000 raciones!
Información práctica
Huso horario: GMT +1
Moneda: euro (EUR)
Tipo de enchufe: clavija tipo C/F – voltaje 230V
Código telefónico: +34
Aeropuerto más cercano: Valencia (VLC)
Más información:
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Manuel Ferrís – Director
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