REPÚBLICA DOMINICANA

República Dominicana apuesta por darle al Caribe un toque histórico.
1 de enero de 2020

CULTURA CARIBEÑA

Hay destinos tan posicionados que pareciera que solo con su nombre atraen al participante en cualquier convención e incentivo. Sin embargo, en un mundo que cuenta con muchos destinos llenos de atractivos y hotelería de primer orden, siempre hay que ofrecer una razón más: República Dominicana apuesta por darle al Caribe un toque histórico.

Por Eva López Alvarez
Fotos E. L. A.

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El Caribe de República Dominicana es de postal y eso nadie puede discutirlo. Más allá de coyunturas que oscurecen las aguas y amenazan el baño, de situaciones que disuaden a mercados antes ávidos de viajar al destino, de momentos que provocan recesión en un sector vital… un destino turístico de primer orden ha de hacer muy mal los deberes para dejar de serlo. Y no es algo que se pueda decir del país dominicano.

No solo está haciendo muy bien las cosas en materia de hotelería sino que está diversificando producto. En cuanto a conexiones aéreas, contar con ocho aeropuertos internacionales en un territorio de menos de 50.000 kilómetros cuadrados es reflejo de la capacidad del país a la hora de recibir grupos, hoy por hoy en su mayoría llegados de Norteamérica.

Santo Domingo
La capital de República Dominicana sigue formando parte de los destinos en un lugar que aglutina en la costa la oferta para convenciones e incentivos. Sin embargo, no solamente no le falta oferta sino que la creación en curso de un convention bureau servirá para posicionar aún más Santo Domingo en el panorama MICE internacional.

Homewood Suites by Hilton es el último establecimiento destinado a este segmento que abrió sus puertas en la ciudad, el pasado mes de septiembre. Buscando un público
en larga estancia, todas sus 145 suites cuentan con cocina. El hotel tiene gimnasio, piscina en la azotea y una sala para reuniones de hasta 20 personas.

Otros hoteles de la ciudad han sido renovados en los últimos años. Es el caso del Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino, el mayor para convenciones en Santo Domingo y conectado con el casino más exclusivo del destino. En total ofrece 300 habitaciones en dos edificios y 13 espacios para eventos, el mayor capaz de recibir a 900 asistentes en teatro. El teatro La Fiesta forma parte del complejo y es sede de los conciertos más emblemáticos con sus 1.200 asientos. Cuenta con un área al aire libre para fiestas de hasta 120 personas en cóctel. Piscina, gimnasio y spa completan las instalaciones del hotel.

Diez minutos por carretera separan la parte del malecón donde se ubica este hotel del casco histórico. Si bien no tiene el tamaño de otros centros coloniales en Latinoamérica -solo cuenta con tres kilómetros cuadrados- es único en el mundo por haber sido el primer asentamiento español al otro lado del Atlántico y primera ciudad fundada en Las Américas por la Corona española. Santo Domingo alberga la primera calle pavimentada del Nuevo Mundo, la primera universidad del continente…

Un destino con historia
300 monumentos justificaron el reconocimiento del casco histórico de Santo Domingo como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990. Fundada en 1502, no solo fue la base de la presencia española en América sino la primera ciudad renacentista del continente americano.

Si bien de algunos referentes históricos solo se conservan vestigios, la visita guiada del centro colonial merece sin duda la pena. La Catedral Primada Nuestra Señora de la Encarnación es un bello ejemplo de la estética heredada de España en la que conviven influencias renacentistas y mozárabes. Durante el paseo se recuerda que el casco viejo acogió en 1538 la primera universidad calificada como tal por bula papal junto a lo que era el convento de los dominicos.

Muy tranquilo por el día, con la caída del sol un ambiente impregnado de merengue empieza a invadir las bonitas calles llenas de historias, leyendas… y fantasmas. La calle Billini forma parte del “tour de fantasmas” que proponen algunos receptivos.

Billini Hotel es un establecimiento boutique de 24 habitaciones en esta misma calle con un espacio anexo -La Casona- para cenas de gala de hasta 220 comensales. El actual hotel era la casa que acogía a los enfermos que iban a curarse en el siglo XVI dentro de un recinto del que se conserva la iglesia y regentado por monjas curanderas.

Hodelpa Nicolás de Ovando es el hotel más emblemático dentro del casco histórico. En su jardín se hacen exhibiciones de cocina para grupos de hasta diez personas, siendo posible participar en ellas. Recetas locales como el arroz con coco y las arepitas de yuca forman parte de los platos que los asistentes degustan tras un rato distendido en torno a los fogones.

La estética colonial decora sus 104 habitaciones y los siete espacios para eventos profesionales, que incluyen dos patios. En el mayor de ellos se pueden organizar banquetes para 250 comensales.

Santo Domingo también ofrece interesantes opciones de incentivo y teambuilding en torno a riquezas locales como el cacao. En el Choco Museo, 50 personas pueden asistir durante dos horas a una divertida sesión destinada a elaborar sus propio chocolate, como fruto de haber experimentado con las manos y el paladar las delicias del cacao mientras se aprende sobre el proceso de elaboración.

Punta Cana y Puntacana
Si bien el país es sobre todo famoso por su Caribe, República Dominicana cuenta con buena parte de costa atlántica. Ocupa todo el norte a partir de Punta Cana, en el extremo este de la isla La Española que comparte con Haití. Aunque las más fotografiadas son las del Caribe, las playas atlánticas no tienen nada que envidiar en cuanto a belleza y aguas transparentes, a no ser por la menor variedad de turquesas.

Es por tanto en el sur del país, entre Punta Cana y Santo Domingo, donde se concentran las playas de postal que están detrás del posicionamiento de República Dominicana como destino de playa.

Todo empezó en los pasados años 70 cuando el grupo Puntacana comenzó a desarrollar, entre los cañaverales que existían en la zona desde el siglo XVI, un proyecto inmobiliario que rebautizó la hasta entonces Punta Borrachos como Punta Cana.

La nueva localidad de Punta Cana fue absorbiendo barrios aledaños como los hoy distritos de Playa Bávaro o Cap Cana: el interés por el destino generó necesidad de grandes hoteles que recibieran a grupos, eminentemente norteamericanos, que volaban al hasta hoy aeropuerto privado de Punta Cana, perteneciente al grupo. En ese momento no existía la carretera que hoy comunica esta parte de la isla con Santo Domingo, a dos horas y media de trayecto.

Si bien la capital se reserva para cupos de hasta 1.000 personas, el Caribe dominicano cuenta con varios macro-hoteles que multiplican esta capacidad.

Iniciativas sostenibles
Puntacana Resort & Club
es un oasis de exclusividad dentro de Punta Cana. Como parte de las iniciativas que demuestran el compromiso con el medioambiente por parte del grupo Puntacana, la Reserva Ecológica Ojos Indígenas reproduce la flora local en un espacio paradisíaco que incluye 13 lagunas, tres de ellas acondicionadas para el baño. 25 personas pueden visitar simultáneamente este reducto del edén que permite imaginar cómo era la isla antes de su desarrollo turístico.

Además, el complejo está comprometido con varias causas sociales que incluyen el trabajo con las comunidades locales, la comercialización de sus productos y la implicación de los habitantes en programas para grupos en incentivo.

Exclusividad caribeña
El complejo Puntacana engloba los hoteles Four Points by Sheraton, Westin y Tortuga Bay, ocho restaurantes incluyendo el club de playa Playa Blanca, la Reserva Ecológica Ojos de Indígena, dos campos de golf -Corales de 18 hoyos y La Cana de 27 hoyos-, marina, cancha de tenis con gimnasio, spa Six Senses común a todos los hoteles y proyecto inmobiliario de lujo que ha recibido residentes de renombre como Julio Iglesias u Óscar de la Renta.  Varias villas se ofrecen para la privatización.

Los organizadores de convenciones e incentivos suelen elegir el hotel Westin, con 200 habitaciones (régimen europeo) y dos restaurantes. Su playa es puro Caribe. Cuatro salones fuera del hotel, en un pequeño centro de convenciones en proyecto de expansión conectado con shuttle, pueden recibir grupos de hasta 400 delegados.

A 150 metros caminando por la playa desde el Westin, el restaurante-club Playa Blanca fue renovado en noviembre de 2018 y ofrece cocina caribeña. Hasta 300 personas en el restaurante y 600 en la playa la pueden degustar. El lugar también sirve de punto de partida para la práctica de deportes acuáticos como windsurfing, stand up paddle… o como punto de salida para excursiones de submarinismo.

Tortuga Bay, único establecimiento de la isla reconocido con cinco diamantes, es la joya de la corona del recinto, con 30 habitaciones en 13 villas. La experiencia VIP incluida en el precio comienza en el aeropuerto, tanto a la llegada como a la salida, con asistencia personalizada para el tránsito por aduanas. El check-in se realiza directamente en la habitación, que incluye servicios de carrito de golf, kayak y bicicleta. Remodelado hace tres años, permanece cerrado en septiembre.

La Cana Golf & Beach Club es el espacio más refinado para eventos e incluye el spa del complejo. Puede recibir hasta 1.000 personas si bien cuenta con varios espacios diferenciados, algunos como el restaurante Mare para actos muy exclusivos de diez participantes. Un salón cerrado con grandes ventanales se utiliza para cenas de gala de hasta 200 comensales.

Grandes hoteles
El mayor complejo hotelero del destino es el Bahia Principe Bavaro Resort integrado por siete hoteles all inclusive: los más recientes son Luxury Bahia Principe Ambar y Grand Bahia Principe Aquamarine, ambos solo para adultos y con 528 y 570 habitaciones respectivamente.

A ellos se suman Fantasia Bahia Principe Punta Cana, Luxury Bahia Principe Esmeralda, Grand Bahia Principe Bavaro, Grand Bahia Principe Punta Cana
y Grand Bahia Principe Turquesa.

El centro de convenciones Complejo Bávaro puede albergar hasta 600 personas en teatro. A este espacio se añaden dos salones más con capacidad máxima para 96 y 150 delegados.

El complejo ofrece un total de 4.110 habitaciones. Como novedad, el recinto cuenta con un nuevo salón para grupos de hasta 200 personas sentadas en el edificio principal del hotel Fantasia, disponible para los siete hoteles, además del campo Punta Blanca Golf Club, de 18 hoyos.

El Hard Rock concentra la mayor cantidad de habitaciones, 1.775, en un solo hotel en régimen todo incluido, además del mayor casino de República Dominicana. Situado en la playa de Macao, también cuenta con campo de golf de 18 hoyos, nueve restaurantes y espacios para eventos que abarcan desde el teatro con capacidad para 3.300 delegados a la playa para fiestas que pueden reunir hasta 450 invitados.

Barceló Bávaro Grand Resort es otro referente del all inclusive con dos hoteles en lo que anteriormente eran cinco: el actual Barceló Bávaro Palace, de 1.402 habitaciones, es más familiar mientras que el Barceló Bávaro Beach, con 589 habitaciones solo para adultos y frente al centro de convenciones, es el más utilizado para los grupos MICE. Para eventos se ofrecen 23 salones y capacidad máxima para 2.500 delegados en teatro.

Muchas instalaciones deportivas completan un complejo en el que es posible organizar torneos de fútbol, atletismo, tenis… y también cuenta con campo de golf de 18 hoyos.

Cap Cana
Es otro gran proyecto inmobiliario que incluye varios hoteles entre los que figura el Sanctuary, bajo un régimen de todo incluido y solo para adultos. Renovado en 2018, se inspira en la historia y se divide en tres partes: colonial, castillo y villas. En total ofrece 323 habitaciones, cinco restaurantes y seis salones, con capacidad para 500 delegados en teatro en el mayor.

El restaurante Blue Marlin, para cenas de hasta 250 comensales, se utiliza para eventos muy cerca del agua. Dentro del mar, una suerte de palapa abierta se ofrece para sesiones con 60 personas sentadas.

En el spa los huéspedes pueden elaborar su propia crema y aceite corporal. Doce cabinas de masaje y circuito de hidroterapia se incluyen en las prestaciones para grupos.  Completa el complejo el Sanctuary Town, una suerte de pueblo que en realidad es un conjunto de bares incluidos en el precio de la habitación.

Bayahibe
Entre Punta Cana y Santo Domingo se encuentra otro de los grandes centros turísticos del Caribe dominicano: La Romana. El puerto de Bayahibe sirve además de punto de partida hacia isla Saona: es la excursión más famosa del destino y la diversión empieza ya en Bayahibe, cuando a bordo del catamarán los grupos son recibidos con música y ron. Durante el trayecto, de una hora, el barco puede ser el escenario de una pequeña clase de salsa.

Menos masificada y no menos paradisíaca es la isla Catalina, a la que también se accede desde el puerto de Bayahibe, desde donde también parten las lanchas que conducen a los más de 20 spots de submarinismo catalogados en esta área que forma parte del Parque Nacional Cotubanamá, también conocido como Parque Nacional del Este. Los atardeceres en esta parte del país forman parte de los atractivos promocionados por los hoteles de la zona.

El norte de la isla, con capitales turísticas en Samaná y Puerto Plata, también ofrece muchas posibilidades, principalmente para grupos más reducidos e interesados en programas de incentivo activos. El interior esconde joyas naturales como el Parque nacional de Los Haitises.

Porque si en algo quiere distinguirse República Dominicana es en ofrecer mucho más que sol y playa. Y sin duda lo tiene.

Información práctica

– Huso horario: GMT -4
– Moneda: Peso dominicano (RD$)
– Tipo de enchufe: Clavija tipo A / B – Voltaje 110 V
– Código telefónico: +809
– Más información:
MINISTERIO DE TURISMO DE REPÚBLICA DOMINICANA
Amelia Molina
Directora de Congresos e Incentivos
amelia@godominicanrepublic.com
+809 221 4660 ext. 4048 y 4049
www.godominicanrepublic.com

Teambuilding en República Dominicana

Maestro chocolatero
Varios son los lugares que ofrecen degustaciones de chocolate y la posibilidad de que los grupos seleccionen el cacao, lo muelan y preparen su propia tableta con los condimentos que deseen. También pueden decorar el envase creando el producto final.

 

Spa personalizado
En el hotel Sanctuary los grupos pueden elaborar sus propias cremas y aceites corporales, pudiendo elegir entre diferentes texturas y aromas, y llevárselos como recuerdo tras haber aprendido sobre el proceso que está detrás de la fabricación.

 

Banderas comestibles
La bandera dominicana es blanca, roja y azul y el plato más típico del país se llama bandera. Los grupos pueden elaborarlo: el dicho popular afirma que el blanco está representado por el arroz, el rojo por las habichuelas y la carne -pollo o vaca guisados- por el azul.

 

Fantasmas locales
Santo Domingo se presta a una búsqueda del tesoro original, por qué no con los participantes caracterizados, coincidiendo con la llegada de la noche y en base a las historias de fantasmas que hacen confundir fácilmente leyenda y realidad.

 

 

Puros dominicanos

Menos conocidos que los habanos, pero no con menos calidad, los puros dominicanos gozan de muy buena reputación entre los amantes del tabaco. República Dominicana es de hecho el primer exportador del mundo, con una producción  anual de más de 350 millones de puros.

Dicen que fue un marinero de la primera expedición de Cristóbal Colón quien llevó a España los primeros ejemplares y a raíz del éxito cosechado se fue afianzando una industria de calidad indiscutible para los expertos. Afirman que el suelo y clima de República Dominicana genera mejores condiciones para la plantación y, en consecuencia, mejor tabaco que el que pueden ofrecer otros fabricantes vecinos como Cuba. Hoy por hoy se cultivan tres tipos de tabaco: una variedad local llamada “olor dominicano”, utilizada para cigarros más suaves, y dos variedades cubanas, “piloto cubano” y “San Vicente”, para los puros más fuertes.

En Bayahibe está la fábrica de cigarros artesanales más grande del mundo y se puede visitar. Tabacalera de García, en La Romana, ofrece a los grupos la posibilidad de descubrir el proceso de elaboración de los puros premium pudiendo ellos mismos enrollar su propio ejemplar. Es además un buen lugar para adquirir marcas de prestigio ya que la fábrica elabora puros como Montecristo o Romeo y Julieta.

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