SUIZA MICE

Todo es como de postal. El servicio también. Suiza no juega en la liga de los destinos que compiten en precio. Porque busca la cabeza de los lugares de excelencia. Queda patente en la profesionalidad de los proveedores y en el mantenimiento de unas infraestructuras que figuran entre las más punteras del mundo.
1 de marzo de 2021

SOBRE SEGURO

Por Vincent Richeux

Suiza es un destino caro y sus promotores no tienen ningún reparo en reconocerlo. En su opinión, la calidad de sus productos y servicios lo justifica. Excelentes hoteles históricos, restaurantes de reconocido prestigio y actividades asociadas al lujo no faltan para argumentarlo.

Sin embargo, no todo es brillo y en eso reside otro de los grandes atractivos del destino: son numerosas las propuestas relacionadas con la autenticidad, un paisaje protegido, pueblos y ciudades cuidados con mimo y, sobre todo, seguridad.

No solo muchas fortunas han buscado refugio en este país orgulloso de su discreción. También organizadores deseosos de no correr ningún riesgo en cuanto a sorpresas en forma de cierres o incumplimientos. Suiza es estable, segura y comedida. Y esto se percibe en cualquier viaje, ya sea para participar en sesiones profesionales o disfrutar de un incentivo.

Zúrich

Su aeropuerto es el que, en circunstancias normales, más conexiones internacionales ofrece. La razón es que Zúrich es uno de los centros financieros más importantes del mundo y nada tiene que ver con la City londinense o Wall Street. Se asemeja más a un apacible pueblo con lago rodeado de colinas y los Alpes incipientes al fondo.

Las sedes de algunos de los bancos más importantes del mundo comparten espacio con casitas de colores, pequeños locales de diseño y hoteles con encanto. Y como arteria de ese corazón tan particular: la calle de la Estación, con la mayor concentración de joyerías y relojerías del mundo: 28 en 1,3 kilómetros de marcas de altísima gama.

En el bar Jules Verne del Observatorio Astronómico se organizaban antes de la pandemia cócteles para 30 personas con vistas en 360º grados. Es un buen lugar para una primera impresión del destino.

Además de ser un centro bancario y acaparar en consecuencia muchos eventos ligados a este sector, Zúrich es además un importante hub científico y económico. Aura, ubicado en el centro, es uno de los espacios más utilizados para pequeños congresos ya que puede albergar hasta 500 personas en formato teatro.

También en el centro, frente al lago Zúrich, el mítico Steigenberger, muy utilizado por los grupos profesionales, cerró 2020 convirtiéndose en el AMERON Zurich Bellerive au Lac, que abrirá sus puertas en mayo. Los nuevos propietarios no renuncian a la atmósfera impregnada de elegancia que homenajea al art déco a través de la madera y el jade, si bien el establecimiento cuenta con nuevas pinceladas de carácter mediterráneo.

La terraza de la Tower Suite, con sauna privada, ofrece magníficas vistas del lago y la ciudad. El restaurante ofrece cocina nacional reinventada, todo en un marco de impecable sobriedad. Incluye un salón privado con acceso a terraza para 50 personas. Cuenta con 51 habitaciones y seis salas para reuniones de entre 10 y 50 personas.

Zunfthaus zur Zimmerleuten, estratégicamente situado en el casco histórico, es un restaurante en una bonita casa gremial de época medieval. Es la mejor dirección en la ciudad para degustar el plato más típico de la zona: la ternera en salsa de champiñones (riñones en opción), acompañada de rosti, versión suiza de la tortilla de patata española. Recibe grupos de hasta 120 personas.

Para cenas, el restaurante Gasthaus Albisgütli, situado al sur de la ciudad es otro de los clásicos. Para grandes grupos en un ambiente rústico y con recetas típicamente suizas, en él se pueden organizar cenas de 1.060 comensales.

En las afueras, con impresionantes panorámicas de la ciudad, el hotel Sorell Zürichberg ofrece una estética contemporánea y funcional. En total cuenta con 60 habitaciones y se presta a fiestas de cierre de programa disfrutando las excelentes vistas de Zúrich y su lago desde la terraza.

Al norte de Zúrich, StageOne Event & Convention Hall, de estética industrial, cuenta con varios espacios y 750 plazas para conferencias en el mayor. Muy cerca, Chicago 1928 recrea un club clandestino y recibe cócteles de hasta 350 invitados.

Reservar en los programas un tiempo para el paseo y las compras en el bonito casco antiguo es ineludible. Todos los gustos están representados: tanto los burgueses más bohemios como los adeptos al barroquismo más aristocrático encontrarán tiendas interesantes.

Basilea

85 kilómetros separan Zúrich de la tercera ciudad suiza en tamaño y conocida como la “ciudad de las tres fronteras”: las que separan Suiza de Francia y Alemania. El viajero no se daría cuenta de cuándo está en uno u otro país, a no ser por las aduanas que recuerdan que Suiza no forma parte de la Unión Europea, aunque sí del espacio Schengen.

Basilea también es la sede de importantes laboratorios farmacéuticos. Prueba de ello es la Torre Roche que redefine el skyline de la ciudad al ser el edificio más alto del país. Este año se espera sea superado por una torre hermana de 205 metros de altura.

La gran presencia de entidades ligadas al sector farmacéutico ha convertido Basilea en la capital suiza en lo que a congresos se refiere. Con una demanda en incesante crecimiento hasta la pandemia, cuenta con las infraestructuras más modernas para grandes eventos.

Ejemplo de ello es Messe Basel. El recinto ferial de Basilea es también un ejemplo de la arquitectura contemporánea más audaz. En 2013 fue inaugurada una ampliación concebida por Herzog & De Meuron y estructurada en torno al impresionante Eye of heaven que hoy sirve de entrada.

El espacio fruto de la ampliación cuenta con 78.000 m2 de espacios diáfanos y once salas para reuniones. Está comunicado con el antiguo recinto, renovado en el verano de 2012. Éste integra un auditorio de 525 plazas y 16 salas multifuncionales con capacidades entre 50 y 3.000 delegados. El hotel Swissôtel Le Plaza está integrado en el espacio ferial y tiene acceso directo al centro de convenciones. Cuenta con 238 habitaciones.

En Basilea también está el que fue el primer hotel del país. Dicen que sigue siendo el mejor de la ciudad. De cinco estrellas superior, el hotel Les Trois Rois ofrece 101 habitaciones en dos edificios anexos, las mejores con excelentes vistas del río. Alberga la mejor recompensa en este destino: la amplísima suite presidencial, con vistas 360º y jacuzzi panorámico. Para eventos cuenta con tres salones, el mayor para cenas de gala de hasta 160 invitados.

La zona de congresos en la ribera norte del río Rin, que atraviesa la ciudad. Esta parte de la ciudad, que roza con Alemania, es conocida por los locales como la “pequeña Basilea”. En la “grande”, al otro lado del río, está el bonito casco antiguo, ideal para descubrir paseando o durante una búsqueda del tesoro tematizada.

Precisamente junto al río, The Rhypark alberga desde reuniones y workshops a cenas de gala. Cuenta con espacios interiores y exteriores con vistas al Rin. Hasta 700 personas pueden asistir sentadas a una sesión en formato teatro.

La iglesia de Santa Elisabeth puede ser utilizada como venue fuera de los oficios religiosos. En las naves se pueden organizar banquetes para un máximo de 250 comensales.

Algunos de los 40 museos que alberga la ciudad también pueden ser utilizados para eventos.

En el centro histórico de Basilea, Löwenzorn es el restaurante de referencia entre quienes quieren degustar la cocina suiza más tradicional, con platos a base de cerveza y vísceras, acompañados de cerveza o vinos nacionales. Ofrece cuatro salas, con estilos que abarcan desde el más tradicional al más contemporáneo.

Lausana

Suiza es trilingüe. Si bien el alemán y el francés son los idiomas más hablados, el romanche es junto a ellos lengua oficial. La Suiza francófona se extiende en torno al lago Lemán (también llamado Ginebra y el más grande de la Europa Occidental). Lausana es la segunda ciudad más importante de sus riberas —tras Ginebra, cuyo aeropuerto se encuentra a 45 minutos por carretera —.

También conocida como la Capital Olímpica por ser sede del Comité Olímpico Internacional (COI), impresiona la cantidad de espacios verdes que ofrece, nada menos que 26 m2 por habitante. Entre la naturaleza se esconden edificios emblemáticos como la sede del COI y el Museo Olímpico, cuya visita no suele faltar en ningún programa.

Además, se ofrece para eventos. Su auditorio tiene 200 plazas y se completa con cuatro espacios interiores más. El exterior, con vistas al lago, se utiliza para cócteles.

También junto a las aguas del Lemán, el Mövenpick Lausanne es uno de los emblemas del grupo hotelero suizo, hoy integrado en el grupo francés Accor. Presume de sus vistas al lago y también de las de los Alpes en sus 337 habitaciones.

Más de 50 instituciones y asociaciones ligadas al deporte tienen su sede en este destino, por lo que la variedad de espacios para eventos forma parte natural de su infraestructura. De hecho, a pesar de su pequeño tamaño, la ciudad cuenta con varios centros de convenciones y un amplio abanico de lugares para eventos de todo tipo. Dentro del área universitaria llamada EPFL Campus, el SwissTech Convention Center, es un ejemplo de apuesta por las últimas tecnologías. Su gradería de 2.114 plazas retráctil se convierte en una zona para banquetes con capacidad para 1.200 comensales en 20 minutos.

Lausana alberga otro de esos hoteles históricos con vistas a un lago suizo que parecen salidos de una postal: el Beau Rivage Palace, construido a finales del siglo XIX, no ha perdido un ápice de su atmósfera romántica. La decoración lo recuerda en cada una de las 168 habitaciones y salas para eventos, entre las que destacan Rotonda, para un máximo de 200 comensales, y Sandoz, con 430 m2 bajo una espectacular bóveda acristalada. El spa Cinq mondes también figura entre los atractivos de este emblemático cinco estrellas donde se respira exclusividad por doquier.

Los paseos por el lago son ineludibles. Los barcos parten cada atardecer para ofrecer la puesta de sol a los visitantes. La CGN (Compañía General de Navegación) cuenta con 19 barcos, el mayor para 700 invitados. El más famoso es el Belle Epoque, una pequeña joya de la navegación que puede recibir hasta 200 comensales.

También pueden ser utilizados durante un día completo realizando varias escalas en las orillas del lago. Así se pueden descubrir lugares llenos de encanto como Lavaux y sus viñedos en terrazas que parecen caer en las aguas del Lemán. Han sido reconocidos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Rematar la jornada con fuegos artificiales sobre el lago es otro de los clásicos para incentivos.

Bistrot de Cully es un pequeño restaurante en el pintoresco pueblo de Cully, en el corazón de los viñedos de Lavaux. Cuenta con un pequeño salón para grupos hasta 30 personas y una excelente carta de canes nacionales y vinos. Eso sí, siempre hay que respetar la puntualidad a la hora de presentarse en cualquier reserva.

El horario de comidas recuerda constantemente al viajero que se encuentra en Centroeuropa: se come a las 12 y se cena a las 18h30. Es normal que los programas de incentivo incluyan cenas a las 20 horas, pero para un suizo eso ya supone cenar tarde. Los horarios comerciales se adaptan a su ritmo: las tiendas cierran a las 18h30 durante los días de semana. Es importante tenerlo en cuenta si se prevé tiempo para sesiones de shopping.

De todos modos, la presencia constante de relojes recuerda al viajero que está en la cuna de la puntualidad. En Suiza hacer las cosas exactamente a la hora prevista no es una recomendación, sino una obligación que todos los profesionales implicados en el programa. incluso los delegados, deben respetar.

Paseos de incentivo

Todos los lagos suizos se prestan a actividades como paddle board, regatas de vela o teambuildings basados en la construcción de balsas para navegar. Sin embargo, el mayor incentivo asociado a los lagos es el paseo en tren panorámico sorteando las aguas, admirando las nieves eternas de las alturas y los pintorescos bosques y pueblos, en un estado de conservación que llaman la atención.

Estos trenes panorámicos se prestan a la privatización de los vagones y la simulación de escenas famosas de novelas o películas. Por ejemplo, resolver el enigma del Orient Express en decorados creados para la ocasión y con los invitados caracterizados como personajes Belle époque. Es una de las pruebas preferidas por los viajeros.

El recorrido de Lausana a Interlagos es un regalo en sí mismo y permite incluir la parada en Lavaux o espacios donde realizar recorridos en bicicleta. Interlagos está, como su nombre indica, entre dos lagos, el Thun y el Brienz, ambos coronados por la montaña Jungfräu. La excursión más solicitada es la que conduce a la estación de tren más alta de Europa. Son dos horas de trayecto que para los grupos de incentivo se pueden evitar con otras opciones en cimas más bajas donde organizar sesiones de esquí o esculturas de hielo.

Para disfrutar de las alturas, el funicular que asciende al famoso mirador Harder Kulm, recorre 732 metros en ocho minutos mientras salva un desnivel del 64%. Las vistas desde lo alto son magníficas, con panorámicas de los dos lagos y la montaña Jungfräu al frente. La zona cuenta con varios puntos destacados desde los que hacer parapente y escalada. La foto de grupo en la impresionante pasarela flotante con parte de suelo acristalado no puede faltar.

Interlagos

Cuenta con un centro de congresos histórico, ampliado en 2010 con un auditorio de 600 plazas. Las bonitas salas pueden albergar eventos de entre 10 y 1.300 invitados. Un restaurante folclórico ofrece cada noche un espectáculo de música tradicional a base de curiosos instrumentos.

El Hotel Interlaken es el más antiguo de la ciudad. Es fácilmente reconocible por su estética alpina en la que predominan la madera y los ocres. Cuenta con 61 habitaciones y dos bonitas salas para eventos.

El Grandhotel Giessbach es un hotel de película ideal al que no le falta cierto toque fantasmágorico ideal para impregnar una jornada de misterio. Forma parte de la red de Hoteles Históricos de Suiza. Tras recorrer el lago Brienz se asciende en el funicular más antiguo del país hasta un bonito edificio de 1874. El restaurante panorámico y la terraza ofrecen excelentes vistas de la cascada, especialmente impresionante en la época de deshielo. Un agradable paseo por el bosque conduce de nuevo al lago. El establecimiento está cerrado de octubre a abril y cuenta con 70 habitaciones en estilo belle époque. También cuenta con tres salas para eventos entre 10 y 200 personas.

Suiza es un destino que se puede disfrutar todo el año, si bien es recomendable evitar la época de deshielo si se organizan actividades en los bosques, ya que son menos vistosos y los servicios de mantenimiento están continuamente retirando los árboles caídos con la nieve. Otro aspecto a tener en cuenta es que los grupos asiáticos vacacionales viajan mucho, y cada vez más antes de la pandemia, a Suiza de mayo a septiembre. Esto último es especialmente relevante en Interlagos, región muy frecuentada por autobuses repletos de turistas ávidos de fotos y siempre con prisas. En caso de organizar un incentivo en mayo o junio, se recomienda privatizar transportes y evitar coincidir en los horarios de desayuno.

De todas maneras los locales están acostumbrados a tratar por separado a turistas de ocio y grupos de incentivo, incluso cuando comparten espacio. Es una prueba más del modo de trabajar suizo: siempre atento, siempre impecable y sin ningún espacio para las sorpresas negativas.

No cabe duda de que Suiza es un destino en el que los profesionales destacan por su rigor. No son los más cálidos de Europa, ni dudarán en reprender en cuanto alguien muestra cierta tolerancia ante la impuntualidad. Pero la búsqueda de la excelencia en todo cuanto ofrecen hacen de este destino un valor seguro para los organizadores.

Las posibilidades de incentivo son muy amplias y no solo por los marcos incomparables que se ofrecen como escenarios, en forma de ciudades pintorescas de tamaño humano, pueblos de postal, valles, ríos y lagos que desprenden serenidad, nieves eternas donde disfrutar del esquí durante todo el año… también cabe destacar la imaginación y creatividad que los DMCs locales desarrollan a la hora de proponer actividades en interior.

Desde maridar chocolates, aprendido por qué Suiza es uno de los principales países productores de mundo, con vino elaborado en base a uvas desconocidas para muchos… conociedo los quesos locales… Suiza podría ser un pequeño país compuesto por pequeños pueblos perdido entre montañas y lagos. En realidad lo es. Pero también es emblema de modernidad, saber hacer, rigor y profesionalidad al ritmo de sus omnipresentes relojes.

Teambuilding en Suiza

Suiza etnográfica
En el museo de Ballenberg, cerca de Interlagos, se han reproducido más de 100 casas tradicionales que albergan diferentes oficios. En ellas se pueden organizar actividades como la talla de madera, la fabricación de chocolate o queso, u olimpiadas rurales.

Natación en el Rin
En Basilea los habitantes suelen aprovechar la corriente para desplazarse entre el parque Solitude y el puente Dreirosen. En bolsas herméticas, los grupos pueden llevar todo lo necesario para completar la actividad con algún tipo de misión.

Golf en un glaciar
Existen varios lugares donde organizar esta actividad. Receptivos con sede en Interlagos proponen completar la experiencia completar con una degustación de whisky en un bar de hielo construido para la ocasión, incluso con la participación de los invitados.

Artesano relojero
Es una actividad muy demandada para grupos de hasta 20 personas y en la Suiza francófona. Varios talleres se ofrecen para descubrir todos los secretos de la fabricación de un reloj, el porqué de la calidad suiza y participar en el proceso..

 

Un país de grandes fortunas

 

Suiza tiene una historia controvertida por haber escondido tras el secreto bancario ingentes fortunas generadas de manera ilegal. Sin embargo, desde 2018 los bancos locales comenzaron a ofrecer información a distintos países y ahora ya son más de 80 los que pueden ser informados desde Suiza de las actividades de algunos de sus ciudadanos.

Incluso habiendo tenido que renunciar a ese secreto bancario, sigue siendo un centro financiero internacional gracias a su estabilidad jurídica, política y económica, confirmada por la calificación AAA por las tres agencias de rating S&P, Moodys y Fitch. Por la diversidad de su clientela, también ofrece acceso a un amplio abanico de divisas, incluido el franco suizo.

Por eso las cajas fuertes de los bancos suizos guardan tesoros de valor incalculable. Jugando con esta imagen, una cena puede ser el marco en el que se desarrolle una situación nada extraña en el país. Un extranjero con porte refinado se presenta como experto en diamantes. Lo ficticio es su verdadera identidad será puesta a prueba junto a la de su equipo, compuesto por los convidados al banquete.

Todos deben demostrar su pericia en el reconocimiento de los auténticos diamantes escondidos en los hielos… y demostrar alguna otra que habilidad para hacer que el dinero genere dinero…

Datos de interés

Moneda Euro (EUR)
Huso horario GMT +1
Tipo de enchufe Clavijas tipo J – Voltaje común 230 V
Aeropuertos internacionales
– Aeropuerto Internacional de Zúrich (ZRH)
– Euro-Airport Basel Mulhouse Freiburg  (BSL/MLH/EAP)
– Aeropuerto Internacional de Ginebra (GVA)
– Aeropuerto Internacional de Berna (BRN)
Más información
SUIZA TURISMO
Cristofer Gallardo
Director de Marketing
Tel. +34 93 496 13 69
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